IWC Schaffhausen abre su primer pop-up store en el Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol, con un concepto totalmente dedicado a la celebración del 150 aniversario de la maison. En uno de los aeropuertos más activos de Europa, los viajantes podrán descubrir una selección exclusiva de relojes de las seis familias emblemáticas de relojes IWC: Portugieser, Pilot’s Watches, Portofino, Aquatimer, Ingenieur y Da Vinci.
En 1868, el relojero estadounidense Florentine Ariosto Jones viajó a Schaffhausen, Suiza, y fundó la International Watch Company. Su objetivo era combinar los modernos métodos de fabricación estadounidenses con la destreza artesanal suiza, para crear los mejores relojes de bolsillo de su tiempo. «Nuestra pop-up store en el Aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol está dedicada a la historia inspiradora de nuestro fundador, cuyo espíritu emprendedor y búsqueda incansable de excelencia en ingeniería han dado forma a IWC. Permite a los visitantes viajar en el tiempo hasta los primeros días de nuestra compañía y experimentar algunos de nuestros relojes más icónicos en un ambiente abierto y acogedor», dijo Edwin de Vries, Brand Manager de IWC Schaffhausen Benelux & Scandinavia.
La pop-up store está ubicada en el Lounge 2, en una superficie total de 139 metros cuadrados y distribuidos en dos plantas, cuenta con una biblioteca, salón y bar donde los visitantes podrán disfrutar de una bebida refrescante, previa invitación. El establecimiento se opera en cooperación con Gassan, retail partner oficial de IWC en los Países Bajos.
Los coleccionistas podrán descubrir una selección exclusiva de las seis familias de productos de IWC: los icónicos Pilot’s Watches; el elegante Portugieser, que significa sofisticación y haute horlogerie; el refinado Portofino, que personifica el relajado estilo de vida italiano; los relojes de buceo Aquatimer funcionales y deportivos, que son compañeros confiables para aventuras bajo el agua y en tierra; el deportivo Ingenieur, que se inspira en carreras de autos clásicos y automóviles antiguos; o el Da Vinci, que combina el espíritu inventivo de los ingenieros de IWC con una estética fuera de serie.