“Indignación, decepción…”, por Bartolomé Rojas

«Es el momento de decir “Basta Ya”.

Bartolomé Rojas, de Rojas Mediterráneo, nos traslada sus sentimientos de indignación ya que en estos duros momentos para todos, lo lógico es que cada uno de nosotros pudiéramos recibir las ayudas necesarias para salir de esto lo más airosos posible.

El sector no se siente respaldado por las medidas que el Gobierno ha implantado debido a la situación generada por el COVID-19. Sobre todo si hablamos de los autónomos, los que menos arropados se han sentido, y con razón. Así nos lo transmite Bartolomé Rojas:

“Ante las medidas que ha tomado el Gobierno contra los autónomos, queremos trasladar nuestra gran impotencia, indignación y decepción al ver como se nos está tratando en un momento tan duro como éste. Siempre hemos sido un colectivo maltratado, pero esta vez se han pasado. Es el momento de decir ‘Basta Ya’. No teniendo ningún ingreso hemos tenido que soportar que se nos haya cargado el recibo del mes de marzo”.

“Sr. Sánchez, en sus comparecencias prometía no dejar a nadie desamparado, hizo hincapié en el colectivo de los autónomos, dijo que no nos dejaría en la estacada y su manera de hacerlo ha sido cobrando ya el recibo de marzo, ¿qué más nos espera? ¿por qué no renuncian todos ustedes a parte de su sueldo en favor de la ciudadanía que es la que los mantiene?”

“Si en un plazo de tiempo no rectifican, invito a todos los autónomos a tomar medidas al respecto. Si no recibimos ningún tipo de ayuda, nos veremos obligado a cesar nuestra actividad y por consiguiente a dejar de pagar nuestras cuotas. Es una barbaridad que pidan a las empresas y a los autónomos que se endeuden para salir adelante en esta situación. Si no tenemos ingresos, no deberíamos tener pagos”, concluye Bartolomé. 

Recordamos la noticia de ayer “Con nocturnidad y alevosía”, así actuó la TGSS” en la que nos hicimos eco del segundo paquete de medidas económicas. Un fiasco, pues la tan esperada suspensión de las cuotas de la Seguridad Social no ha llegado para los autónomos, que ansiaban este paso del Gobierno para aliviar el duro impacto del COVID-19 en sus economías. El Ejecutivo se limitó a ampliar el plazo de su pago, de tres a seis meses. Eso sí, no se olvidó de cobrarnos puntual y automáticamente el asunto.