El cliente de hoy quiere saber todo sobre las marcas
Vivimos en un mar de información y desinformación. Todo es duda y desconfianza. En realidad está pasando todo por un proceso de cambio a exceso de velocidad. El cliente final quiere libertad de elección y para ello exige información que tal vez no le estemos dando.
Es por esto que el consumidor final busca otros canales y otras fuentes de compra y asume esos riesgos. Solo nos queda un camino para solventar esto: Honestidad y transparencia. Debemos ser capaces d e transmitir certezas a las incertidumbres.
La pandemia nos transportó a un mercado revuelto y obligó a las empresas a dispersarse, prepararse y a pensar en clave internacional. Sin citar a nadie, son muchas las empresas y marcas que me consta han logrado consolidar lo que venimos comentando. Otros se posicionaron o abrieron mercado en el canal online. El crecimiento de este nuevo sistema de ventas ha supuesto más de un 20% en este año.
Recordemos que no se trata de vender por vender. Los fabricantes y distribuidores han de inspirar nuevos hábitos de compra y saber trasladar al cliente final las ventajas de sus productos.
El cliente de hoy quiere saber todo sobre las marcas. Quiere estar informado y asegurarse de lo que compra y a quien lo compra.
Esta pandemia obligó a todos los canales del sector a planificarse de forma más correcta y poder así aprovechar todos los recursos a su alcance. Llegó el momento de acercar las tecnologías a todos los procesos, ya sean de producción, distribución o comercialización.
Debemos saber utilizar las herramientas que tenemos y sacarles provecho en cada situación. Y en cada situación hay que centrarse en lo que sabemos hacer para poder aprovechar las oportunidades que se nos presentan.
Hoy los acontecimientos sobrepasan la velocidad de las respuestas. Son necesarias actuaciones radicales y urgentes. Es hora de tomar medidas de calado. Los retos son inminentes y el teletrabajo cambia los sistemas y formas de actuar. La fidelización sin presencia física varía las fórmulas a aplicar y los planes de acción para ganar confianza.
Pensemos en el pájaro que confía más en sus alas que en la rama del árbol donde está posado.
Nada es fácil en este caminar, y es muy importante recordar las palabras de Claudio Coelho: “A veces hay que pasar por caminos difíciles para llegar a sitios maravillosos”. Debemos amar la vida, porque es lo único que no se volverá a repetir. Y tenemos que saber que esto no es cuestión de suerte: cosecharemos aquello que hayamos sembrado. Sin ello el campo seguirá yermo.