El pasado sábado fallecía José Antonio Cadarso Gómez, más conocido como «Josechu» entre familiares y amigos del sector. Sin duda, todo un referente en su dilatada y admirada labor al frente de Grupo Cadarso. Desde Grupo Duplex queremos expresar nuestro más sentido pésame por su pérdida. Se nos va un gran amigo.
José Antonio Cadarso Gómez nos ha dejado. Grupo Cadarso difundía ayer domingo un comunicado a todo su equipo informándoles de la triste noticia. «Su dedicación y pasión por Grupo Cadarso nos deja un legado imborrable, habiendo sido un ejemplo a seguir para muchos de nosotros«, se notifica en él. Empleados y empleadas que se unen al dolor de sus familiares y de todo el sector, donde siempre fue respetado y admirado. En la actualidad, ejercía de consejero delegado del grupo, bien conocido como el distribuidor relojero más importante de España.
El velatorio tiene lugar durante el día de hoy, lunes 13 de diciembre, a partir de las 15 h en el Tanatorio de San Gervasi (Barcelona). La ceremonia de despedida tendrá lugar mañana martes 14, a las 11:45 h en el mismo lugar.
Hemos pedido a nuestro editor Pedro Pérez que tenga unas palabras sobre «Josechu» -apelativo cariñoso con el que todos sus cercanos se dirigían a él-, dada su larga relación profesional y amistosa con el mismo. Como bien dice Pedro, «se nos va un gran amigo».
«No podemos medir el tiempo igual que se calcula la distancia entre dos puntos. Solo hay el momento presente. Pero también siempre llega el momento para analizar las consecuencias de los actos.
Esta vida es un constante viaje desde que nacemos hasta morir. El dolor no significa nada comparado con la alegría de haber cumplido el deber. Y Josechu fue un ejemplo en este sentido. Lo cumplió, y con creces.
Él no fue lo que los demás querían que fuera, fue lo que decidió ser. Siempre creía en las señales, en el destino. Siempre actuó creyendo en la mejor decisión. Siempre concentrado en lo que quería; por eso las cosas le encajaban bien.
Nunca dejó de avanzar. Estaba comprometido con lo que quería y hacía, y lleno de entusiasmo por ello. Todo lo que ha hecho con intensidad en esta vida, le vendrá recompensado en la eternidad.
No pensemos en que se ha ido. Más bien creamos en que se eternizo para siempre. Nos deja un espacio abierto que tenemos que llenar con lo nuevo. Los creyentes, que tenemos fe, sabemos que Dios usa la muerte para mostrarnos la importancia de la vida. Estos sucesos nos cogen desprevenidos y nos obligan a seguir caminando hacia lo desconocido en todo momento.
Fue un hombre que hizo lo que debía hacer, pudo cometer algún error como todos, pero no fue cobarde. Trato de colocar cada cosa en su lugar y trató siempre de dar lo mejor de sí.
Tenía el lenguaje del entusiasmo, por eso era fácil de entender. Su decisión fue siempre cumplir su destino y deja una leyenda personal en nuestro sector que siempre nos acompañará.
Llegó el momento de usar el silencio para responsabilizarnos de lo que decimos.
El recorrió su camino. Ya está en la otra orilla y desde allí nos protege y guía a los que quedamos en esta.
Descanse en paz».
Pedro Pérez, editor de Grupo Duplex
Un referente y un ejemplo a seguir.
Nuestro mas sentido pésame a toda la familia y amigos, así como a toda la familia relojera.
Descanse en Paz.