El pasado fin de semana la joyería fue protagonista en Espaijoia, el salón que durante los días 14 y 15 de abril ha tenido lugar en el Convent del Àngels, frente al MACBA, Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona. Casi 50 expositores han animado con sus propuestas este meeting que, por primera vez en su recorrido, decidió pasar a fechas primaverales y cambiar de ubicación, escogiendo este espacio tan particular, en pleno casco antiguo de Barcelona, que ha sido muy bien valorado por sus participantes. Espaijoia ha optado por reforzar una identidad propia en la que el diseño de autor es puntal fundamental de su oferta. Pese a ello, sus responsables reconocen que la afluencia a la cita se resintió por diversas causas, entre ellas por problemas del tiempo, ya que el primer día se presentó muy lluvioso, y por otros eventos ajenos que tuvieron lugar en idénticas fechas. También en sintonía con otras convocatorias feriales se nota al sector apático a la hora de buscar y estudiar novedades.
La nueva ubicación, en el mítico Convent dels Àngels, una de las más recogidas y bellas muestras del gótico catalán, ha proporcionado un espacio expositivo diferente y diáfano entre sobrias paredes y bóvedas de piedra. Los stands de 2,5 metros por 2 y 1,50 destinados a las firmas más comerciales, y los de 2 x 1 para diseñadores y pequeños artesanos, han permitido una buena ordenación de su contenido. Los visitantes se han sentido satisfechos por el recorrido planteado, que se coronaba al final con escuelas e industrias afines. Por su parte, y al recabar la opinión de los expositores que repetían de anteriores ediciones, las opiniones han sido muy positivas respecto al estrenado espacio, más recogido e íntimo que el lugar acostumbrado años otras, las Drassanes Reials de Barcelona,
Espaijoia se presentó más internacional que nunca, como afirman sus responsables, que recibieron numerosas peticiones de participación del exterior. Así se han estrenado diversas firmas procedentes de otros países que no estuvieron en anteriores ediciones, como es el caso de las italianas Azhar o Cilu. También una compañía relojera alemana con ciertos guiños peculiares de diseño “tik-tok”, como es el caso de Widdenburg. De Chipre vimos a Panayiotis y de Grecia a Onirolithi. Muy interesantes también los trabajos de los polacos Filimoniuf Design o Fruit Bijoux (Polonia) con sus anillos “afrutados” realizados con resina acrílica y con piezas intercambiables. Por otra parte la firma catalano-británica Regia London presentó joyas realizadas a mano con crochet.
Habituales de otras ediciones fueron Korczynski con su ámbar, Javier García, el proveedor de diamantes, y los artesanos Núria Deyà, Santi Capó o Elisenda de Haro. Y sorprendió por primera vez Domingo Lafuente Joyeros que, recién llegado de Palakis Spring en Vicenza, mostró sus piezas únicas realizadas en plata, oro y gemas naturales a precios muy razonables. Propuestas para que cada mujer se sienta especial y diferente, pues no existe una igual de cada una de las mismas.
Las escuelas –Escola Llotja, Escola Susana Alonso, Escola Arsenal,Escola JORGC, Kum Boo Escola de Joieria, Escola d’Art i Disseny de la Diputació a Tarragona– volvieron a contar con un espacio preferente en la oferta de Espaijoia. A destacar la representación procedente de Tarragona con su alumna de origen ruso Olga Koungourova y su insólito Jardín de las Delicias inspirado en El Bosco. Joyas reversibles realizadas con silicona, plata, pelotas de tela pintada rellenas de algodón sintético y poliestireno expandido.
A destacar también la presencia de una representación de artistas y diseñadores procedentes del colectivo Artislands promovido por Elisabeth Rayo. Se trata de una plataforma web gratuita que en la actualidad acoge a 36 creadores y que nació con la intención de promover el trabajo de autor en joyería.