Comerç de la Generalitat de Catalunya ha vuelto a ofrecernos una clase magistral de Daniel Córdoba, el alma de The Hunter. Estratega de tendencias en lo que se refiere a nuestro consumidor y sus «últimas voluntades», sus palabras merecen una lectura transversal.
«Decálogo para la venta posCOVID-19» por The Hunter. Por circunstancias puntuales nos perdimos la primera #webinarCOMERÇ de Daniel Córdoba de The Hunter, titulada «Consumidor 2025». Pero ayer martes 2 de junio pudimos asistir a la segunda: «Tendencias y decisiones para un comercio posCOVID-19». Y este estratega de tendencias, socio y director de The Hunter, nos ofreció una verdadera clase magistral de la que se nos avecina en nada para el comercio.
La verdad es que el Consorci de Comerç Artesania i Moda de Catalunya (CCAM) está realizando verdaderos esfuerzos para remotivar al comercio en este futuro a nada de plazo que ha forzado la pandemia. La voz de Daniel Córdoba es una de las más claras e inspiradoras, así que compartimos con nuestros lectores lo que ayer transmitió con convicción y «corre que te corre» para aprovechar, y que aprovecháramos al máximo, su hora de discurso virtual.
Con Daniel Córdoba os ponemos al día en seis antecedentes que nos ha «regalado» de golpe el COVID-19. Las coletillas son de «cosecha propia»:
- Vuelven la incertidumbre y el miedo. No tenemos tan lejos la experiencia de la «crisis del ladrillo», pero ahora la incerteza producida por la pandemia es más física y emocional.
- Aceleración del entorno digital. No hace falta insistir, a todos se nos ha colado en nuestras vidas el empujón definitivo al «coso» tecnológico.
- Necesidad de investigar y conocer más profundamente al consumidor y al entorno. Nunca antes nos habíamos preguntado tanto quién y qué teníamos delante en una venta.
- Nuevos roles de marcas y compañías. Nos hemos puesto a coser mascarillas, traer equipos EPIs de China, desinfectantes… cuando antes solo tratábamos de joyas o relojes.
- Más desconfianza hacia los «grandes discursos» y promesas de compañías y marcas. Pensemos en el «Resistiré» que acuñamos al principio del estado de alarma… ahora ya cansino.
- Transformación radical de las maneras de relacionarse con el comercio. De curiosear y merodear en el súper, a hacer la compra corriendo, con lista y en cantidades industriales.
A partir de este prólogo, aquí va el decálogo para el comercio posCOVID-19, según el cerebro de The Hunter. Así debe ser el comercio que estrenamos:
- Pensado desde las necesidades reales de todos los públicos.
- Con una propuesta de valor única e inimitable.
- Que no separa entre lo físico y lo digital. Se trata de ser eficientes e ir a buscar al cliente.
- Que aporta valor a la sociedad desde la sostenibilidad y la conciencia ambiental y social.
- Con una puesta en escena contemporánea y relevante.
- Adaptado a la nueva realidad social y relacional.
- Que ofrece cosas que no se pueden replicar en casa.
- Que habla con su público de forma continuada.
- Que investiga, conoce y aporta a las comunidades a las que sirve.
- Y con un planteamiento basado en la excelencia del servicio.
Tras ello, Daniel Córdoba ha incidido en estos aspectos clave para diseñar nuestra estrategia empresarial a corto plazo. Las especificamos de forma sucinta:
- Las oportunidades de las proximidades. ¡Ojo! No solo a la proximidad física se refiere, sino sobre todo la emocional. En el polo opuesto, el ejemplo de Amazon.
- Nuevos lujos: el tiempo y los espacios de (des)conexión. Que contrasta con la (hiper)conexión que hemos vivido en el confinamiento y antes del mismo. No se trata de irse al Caribe. El consumidor se esta cuestionando, legitimando y reclamando esos espacios en clave cotidiana. Nos subyugó el ejemplo dado por Córdoba que acontece al textil. Nunca habíamos visto hace tiempo tanto estampado floral…
- Conquistando el día. Quien tiene hijos lo agradecerá… Nos referimos a esa noche que antes nos parecía lo más in. Aflora la voluntad de reclamar aspectos como las terrazas al sol o a la sombra, las actividades de día, los comercios de día… Basta solo pensar cómo se han puesto las avenidas y calles de nuestras ciudades haciendo actividad física a la luz diurna.
- Reconquistando la noche. No se contradice con lo anterior. En Madrid lo llaman el «tardeo». Comerciantes, atentos a la reconquista de ese momento al atardecer, que habremos de reorganizar nuestros horarios y dar respuesta a todo ello.
- Una nueva forma de comer. Con la aceleración digital, pasamos más tiempo en casa y cocinamos más. Hemos desempolvado la Thermomix, estamos más abiertos a investigar, probar propuestas de geografías diferentes… Ha aumentado nuestra permeabilidad a nuevos sabores… Este dato puede extrapolarse sin problemas a nuestro sector joyero-relojero.
- De experiencias a vivencias. Todos recordamos los packs de experiencias que hemos regalado alguna una vez. Pues bien, se está produciendo la transición de ofrecer experiencias a vivencias. Porque la vivencia es transformación y, por tanto, estoy aprendiendo algo. Nos hemos vuelto muy curiosos en estos tiempos. Y ello aumenta el ticket de venta; estamos dispuestos a pagar más por las vivencias que por las experiencias.
- Hacia una nueva definición de «básico». Ahora toca redefinir lo que es lo «básico» y el cliente reclama solidaridad con su bolsillo y el entorno que le rodea.
- Nuevas indulgencias. La permisibidad, el darte un capricho, «porque yo lo valgo».
- Transformación del hogar. Despacho, clase para los niños, gimnasio particular… Mejor no nos extendamos más en lo que todos ya hemos vivido en nuestras cuatro paredes.
- DTC: e-commerce, subscripción… Ese curso acelerado que el confinamiento ha propiciado como la única vía para seguir conectados al consumo
- Nuevas funcionalidades de producto. Aquí lo tienen peor los súpers. Y es que el comercio online está arañando para ofrecer aquellos servicios que ante solo ofrecían las grandes superficies, pero esta vez en packs con valor añadido. ¿Qué pensarías si te llega a casa un neceser completo para afeitarte? O pensemos en el ejemplo tan claro de Nexpresso.
- Acercarse a todas las entidades. Somos todos humanos, pero distintos. En nuestra diversidad se halla nuestra riqueza y quien tiene un negocio ha de estar atento a ello y más en una sociedad tan pluralizada y globalizada como la que acoge Europa.
- Evolución de categorías básicas. ¿Por qué comprar la leche simple, si hay otra opción que me insinúa más atractivos? Pensemos por ejemplo, en una simple joya de plata…
- De sostenibilidad a aportación de valor en tu área de influencia. Aportación de valor que se mide en ejemplos reales en nuestro sector, como el desarrollo empresarial de Majoral Joyas bajo la Economía del Bien Común (ver próximo Contraste Digital) o el de Tracemark.