Un club exclusivo al que no puedes unirte sin más y una manera de comunicar que se asemeja a la de antaño.
Clubhouse es la nueva red social en la que lo único que importa es nuestra propia voz. Se trata de una aplicación exclusivamente de audio y a la que solo se puede acceder mediante invitación; en ella, puedes moverte o interactuar en diferentes salas virtuales que tratan temas actuales sobre arte, cultura, marketing, digitalización… y joyería.
Puede sonar a «en fin, otra herramienta más» pero lo cierto es que, a diferencia de las redes en las que solemos estar presentes, como Instagram o Twitter, en esta ocasión la única manera de comunicar es literalmente a través de nuestras voces. Un factor que, sin duda, puede llegar a tener mucha fuerza si tenemos en cuenta que la manera de transmitir los valores de una marca o de un negocio están cambiando. A lo que se suma que, lo más curioso llega cuando detectamos que en Clubhouse no hay lugar para publicidad, si no que si una marca quiere estar presente lo tendrá que hacer a través de una persona real, por lo que todo cobra más importancia.
Una red social que nos conecta como antaño, como si estuvieras en una llamada telefónica y, en caso de que seas tú el moderador, puedes elegir hacer pública está llamada y que cualquier interesado en el tema se una, o bien hacerla privada para un selecto grupo de personas. Además, aquellos invitados a la sala podrán levantar el micrófono y cederles la voz para participar en el debate. La aplicación no graba estas «llamadas», de hecho está prohibida la grabación de cualquier conversación en la que se participe.
Clubhouse nació en abril, aunque continúa ahora con su expansión mundial. Desarrollada por el empresario de Silicon Valley, Paul Davyson, actualmente la aplicación es solo apta para usuarios de iPhone y ya ha registrado más de 8 millones de descargas.
Esta semana, hemos podido navegar en esta aplicación y descubrir sus diferentes salas, comprobando que la joyería ya está presente en ella gracias a creadores de marcas joyeras que participan en diferentes salas; por ejemplo, sobre la manera en la que debemos comunicar nuestros valores a través de todas las herramientas digitales que tenemos a nuestro alcance, así como la necesidad de mostrar esa cercanía y realidad con nuestros consumidores o como hacer ver el lado humano de una joya.
Poco a poco, Clubhouse, que puede ser el lugar en el que concienciar a nuestros seguidores sobre todo lo que hay detrás de una marca, su filosofía, valores y esfuerzo o el lugar que es una alternativa al networking y que, al mismo tiempo, sirve como formación profesional, despierta interés en nuestro país y cada vez son más los usuarios que se unen. ¿Se convertirá en la nueva aplicación viral?