Carl F. Bucherer ha registrado pérdidas constantes a pesar de haber logrado en sus mejores años unas ventas impresionantes de entre 80 y 100 millones de francos suizos
Los rumores saltaron este fin de semana; Rolex dejará de fabricar Carl F. Bucherer, tal y como afirma el medio de comunicación suizo Bilanz. Una decisión que llega después de que Rolex adquiriera Bucherer, marcando un antes y un después en el comercio minorista de relojes de lujo.
La decisión de Rolex de adquirir Bucherer en agosto de 2023 fortaleció la presencia minorista de Rolex en Europa y Estados Unidos, pero parece que no ocurrió lo mismo con el legado de la marca Carl F. Bucherer. Para ponernos en contexto, esta adquisición, destinada a mantener los fuertes lazos entre las dos empresas, haría que Bucherer conservara su nombre y operara de forma autónoma; una fusión que tuvo lugar además para dar respuesta a la decisión de Jörg Bucherer de vender el negocio de su empresa debido a la ausencia de descendientes directos.
En ese momento, se suponía que este paso estratégico beneficiaria no sólo a sus propias marcas, sino también a las marcas asociadas del sector y a toda la plantilla del grupo Bucherer, incluidas las operaciones relojeras de Carl F. Bucherer. Pero lo cierto es que, según fuentes citadas por Bilanz, Carl F. Bucherer ha registrado pérdidas constantes a pesar de haber logrado, en sus mejores años, unas ventas impresionantes de entre 80 y 100 millones de francos suizos, siendo, en ocasiones, la segunda marca más vendida detrás de Rolex dentro del negocio de Bucherer. Las pérdidas totales se estiman en unos 250 millones de francos suizos a lo largo de la vida de la marca.
Carl F. Bucherer se fundó en 1888 por Carl Friedrich Bucherer y, a lo largo de los años, se convirtió en una marca de gran renombre dentro del panorama relojero suizo, reconocida por su dedicación a la artesanía y la innovación así como por ser pionera en el desarrollo de movimientos automáticos propios y en el uso de tecnologías avanzadas para mejorar la precisión y la durabilidad de sus piezas. A pesar de generar los ingresos anuales impresionantes ya mencionados, la marca nunca logró operar de manera rentable. De hecho, se estima que, en todos estos años, las pérdidas han alcanzado un total de alrededor de 250 millones de francos suizos (aproximadamente 275 millones de dólares).
Según fuentes, el pasado viernes por la mañana, los empleados ya fueron informados y, en breve, los puntos de venta de las tiendas Bucherer se despejarán para otras marcas. Se informa además de que aproximadamente 100 empleados se han visto afectados. Ni Rolex ni Bucherer han hecho comentarios oficiales sobre estos acontecimientos sin embargo, Rolex estaría trabajando para reubicar a muchos de estos empleados dentro del grupo, y a unos 70 empleados de producción de las instalaciones de Lengnau, cerca de Biel, se les podría ofrecer puestos en la nueva fábrica de Rolex en Bulle. Por otro lado, con esta decisión, Rolex envía una señal clara de una estrategia de marca más enfocada.