Una organización especializada en asaltar domicilios y que ya había actuado en Cataluña, Aragón y Navara ha sido descabezada por Los Mossos d’Esquadra y la Policía Foral de Navarra.
Los Mossos d’Esquadra y la Policía Foral de Navarra descabezaron esta organización especializada en robar en domicilios de Cataluña, Aragón y Navarra con la detención del presunto líder de la banda y otro miembro del grupo cuando regresaban de cometer un robo en una casa en Alcañiz (Teruel).
Según informó la policía autonómica, también se arrestó a las tres personas rumanas encargadas de dar salida a los objetos robados, que enviaban a Rumanía para venderlos allí.
El operativo, que logró resolver 22 robos con fuerza perpetrados en domicilios de las tres comunidades autónomas y que ha permitido detener al cabecilla de la banda, un hombre de 49 años, y un miembro del grupo, de 23, también concluyó con la identificación de otros seis presuntos miembros de la organización, todos ellos de nacionalidad albanesa, para los que se solicitaron sendas órdenes de búsqueda y captura.
A todos ellos se les considera presuntos autores de siete robos con fuerza en Cataluña, tres en Aragón y doce en Navarra.
La investigación se inició en febrero, cuando los Mossos detectaron que en la zona de Lleida se habían producido robos que seguían un mismo «modus operandi«: los ladrones escogían casas aisladas ubicadas fuera del casco urbano y en urbanizaciones cercanas a vías interurbanas rápidas.
Los robos principalmente los cometían en la franja horaria de tarde o noche y para perpetrarlos escalaban las vallas perimetrales de las casas y forzaban las puertas o ventanas, con el objetivo de buscar dinero en efectivo, joyas y relojes de alta gama.
Según la policía, antes de cometer los delitos, el grupo hacía un reconocimiento previo de la zona para elegir los posibles objetivos y, cuando los cometían, uno de los miembros, que también hacía de conductor, controlaba el exterior mientras los otros accedían a los inmuebles. El líder de la banda es un albanés que ya había sido detenido por hechos similares, que hacía poco había salido de prisión y que había reclutado a varias personas en su país de origen para que se dedicaran a robar en España.
Según la Policía, el líder había establecido hasta tres grupos diferentes para operar y él mismo se encargaba de proporcionar alojamiento a sus integrantes, les facilitaba los vehículos y marcaba las zonas donde debían efectuar los robos. Él también participada pero, con el objetivo de dificultar la accion policial, solo lo hacia en asaltos a domicilios que se hacían fuera de Cataluña, principalmente en casas ubicadas en pequeños municipios navarros y de la franja de Aragón.
Una vez que la banda fue arrestada, los agentes les intervinieron joyas y relojes procedentes de su último robo. También hallaron en las casas de los apresados dinero en efectivo, documentación y joyas de otros delitos. Tras estas detenciones, la policía logró llegar hasta el segundo grupo de personas, de nacionalidad rumana, que compraban el material robado por la banda para luego llevarlo a Rumanía para venderlo.