El oro como activo refugio, que registra un nuevo máximo histórico, y empresas españolas que cierran sus tiendas.
El conflicto que vive Ucrania debido al ataque de Rusia está provocando incertidumbre y mucho miedo, también en los mercados ya que las consecuencias de este ataque se pueden percibir desde el inicio. ¿Afecta al sector de la joyería? En parte, sí.
Cuando se produce algún acontecimiento geopolítico, el oro siempre es un activo refugio en tiempos de incertidumbre y volatilidad. Lo vimos con la pandemia que, aunque nada tiene que ver con la magnitud de las tensiones entre Rusia y Ucrania, marcó su precio más alto. Ocho meses después de ese nivel histórico para el oro, se ha vuelto a registrar un nuevo máximo.
El primer día que Rusia invadió Ucrania ya se percibieron las primeras consecuencias y es que el precio del oro y la plata alcanzó su máximo histórico. El kilo de oro alcanzó los 56.460 euros y, en el caso de plata, su comportamiento ha sido similar. Como ha ocurrido con las bolsas, que se desplomaron el jueves, el precio del oro ha vuelto a bajar pero sigue con unos niveles altos ya que, el viernes, el kilo de oro tenía un valor de 53.460 euros.
Como afirman desde el medio Cordopolis, y teniendo en cuenta que El Parque Joyero de Córdoba procesa el 60% del oro con el que se comercializa en España, existe inquietud en el sector a pesar de que en Córdoba se suele trabajar con pequeñas cantidades, por lo que su exposición a las oscilaciones de precios es menor.
Este conflicto también se ha traducido en subidas de otros metales como la plata, anteriormente mencionada, aunque también en el paladio, el aluminio, el níquel o el zinc. El paladio, extraído mayoritariamente en las minas rusas, es vital en la fabricación de coches y de aparatos electrónicos y, en menores cantidades, también se utiliza en la joyería y relojería como una alternativa al platino o al oro blanco.
Empresas españolas en Ucrania
Según los registros del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), unas 15.000 empresas españolas mantienen relaciones comerciales con Rusia y Ucrania. Marcas reconocidas están viviendo afectaciones en sus negocios, como es el caso de Tous, con nueve tiendas en el país invadido, que ha cerrado todas sus tiendas en Ucrania y tampoco están operativos los canales online.
Por otro lado, el conflicto también podría golpear a los gigantes del lujo como LVMH, Kering y Richemont, que tienen un mayor negocio en este mercado y que se verán además afectados por las sanciones directas contra los oligarcas rusos por parte de Occidente.