Los nuevos hábitos de los consumidores ya empiezan a notarse, tanto en la calle como en el mundo digital.
La nueva normalidad es también la nueva realidad, la que se establece al mismo tiempo que la desescalada continúa y todas las comunidades avanzamos en fases. Aún a la espera de confirmarse si se hará prorroga del estado de alarma, los nuevos hábitos de los consumidores ya empiezan a notarse, tanto en la calle como en el mundo digital.
El mundo digital sigue acelerándose
Durante el confinamiento hemos notado el cambio en nuestros hábitos y también un aumento en el uso de internet, ya fuera para productos no esenciales o incluso para recibir la compra a domicilio y no tener que exponernos. Ciertas empresas también han notado el aumento de sus ventas gracias a la era digital, mientras que otras han tenido que adaptarse rápidamente para sobrevivir.
Pues bien, ahora que el final parece estar más cerca y que poco a poco vamos entendiendo eso de la nueva normalidad, un análisis de ACI Worldwide, compañía de pagos electrónicos, confirma que durante la cuarentena muchas de las categorías de venta online de productos no esenciales llegaron a alcanzar hasta un 74% más de ventas en comparación con el mismo periodo del años anterior. Y, además, en el mismo análisis, confirman que «a largo plazo, nosotros y otros en la industria pronosticamos que el cambio en el comportamiento del consumidor, optando por las compras online, probablemente durará más allá de la crisis”.
Esto quiere decir que ahora que hemos entendido la importancia de tener presencia no sólo en las calles, si no también en el mundo digital, y ahora que este proceso de adaptación se ha visto acelerado, es el momento de consolidarlo al 100% ya que, los hábitos a los que se ha acostumbrado el consumidor se mantendrán en el futuro.
Nueva vida en las calles
Con la aprobación de franjas horarias, las calles de Madrid y Barcelona vuelven a despertar tras el confinamiento. Según un estudio realizado por Cbre en la Gran Vía de la capital, el trafico de ciudadanos aumentó un 96% respecto al mes anterior, mientras que en Rambla de Cataluña aumentó hasta el 99% en el mismo periodo. Este aumento de afluencia se nota, además, en zonas comerciales y de oficinas.
Cabe destacar que, durante el confinamiento y con la persiana bajada de aquellos comercios no considerados como de primera necesidad, la afluencia en las principales calles de la ciudad descendió notablemente, con un 5% en la Gran Vía de Madrid, y un 10% en la Rambla de Cataluña.