«La filosofía de questa empresa es la de llegar a proponer en el mercado colecciones únicas a precios accesibles, con una refinada artesanía y una línea productiva ética«.
Vestopazzo es una marca italiana que diseña, producto y vende bisutería, accesorios y textil, proponiendo un estilo de vida inspirado en los lugares visitados en sus viajes, experiencias y que tienen como objetivo el respeto y la sostenibilidad para obtener un mundo mejor. Todo esto contado a través de una gran variedad de productos accesibles y únicos dentro del mundo de la moda, bisutería y complementos.
Vestopazzo nace en Roma en 1994, de las ganas de aprender, conocer y experimentar las realidades artesanales de los países lejanos. Con el tiempo y con la experiencia, se ha podido construir una red de artesanos y productores integrados perfectamente en la marca, complementándose a la perfección con un sólido equipo de diseñadores y estilistas que actualmente gestionan toda la cadena, desde la creación, a la producción, distribución y venta de todas las colecciones.
Vestopazzo incluye 1.500 referencias nuevas cada año que se unen a las 5.000 ya existentes. Todas ellas pensadas para satisfacer las innumerables exigencias de un mundo que nos gusta pensar como global.
La atención y la profesionalidad con la cual se seleccionan los materiales convierten a Vestopazzo en un incansable taller de prueba. Cada día se experimentan nuevas técnicas de elaboración que, junto a la pasión por lo “hecho a mano”, transforman cada objeto en una pieza irrepetible.
“La pasión es nuestro motor, la filosofía de nuestra empresa es la de llegar a proponer en el mercado colecciones únicas con precios accesibles, con una refinada artesanía y una linea productiva ética, cuidadosa hacia las realidades locales, realizando con estas proyectos de ayuda a los pueblos indígenas. Queremos devolver parte de lo que nos dan«, afirman los responsables de la empresa.
En 2017 la empresa ha realizado acciones en Madagascar, concretamente en la región de Itasy, donde construyó la ampliación de tres aulas en un colegio, reformó otras dos y compró pupitres y sillas para 160 niños de las cinco clases primarias. Así mismo, procedió a pagar el sueldo de los cinco profe- sores durante un año entero. Vestopazzo está comprometido con la adopción a distancia de 50 niños malgaches que viven en el orfanato de Fianarantsoa.