Nueva etapa en Uno de 50. Javier Arrévola, director general de la empresa, ha abandonado el grupo tras apenas dos años en el cargo y en pleno proceso de desarrollo internacional. El relevo lo toma ahora Javier Gala, ex de Carrera y Carrera, que desde enero estaba al frente de finanzas y operaciones.
Gala asume el cargo de consejero delegado, mientras que la presidencia continúa en manos del impulsor de la firma, José Azulay. El ejecutivo cuenta con una amplia trayectoria en el sector de la joyería y trabajó durante más de una década en Carrera y Carrera, donde llegó a ser consejero delegado.
Formado en Economía por la Uned y PDG por Iese, Gala se incorporó a Uno de 50 el pasado enero como director financiero y de operaciones, en el marco de varios fichajes en la empresa para apuntalar la cúpula de la compañía.
Javier Gala será el cuarto director general de Uno de 50 desde 2010, cuando el grupo abrió su etapa actual de expansión y comenzó a profesionalizar su cúpula con ejecutivos con amplia experiencia en el sector, tras la salida de la fundadora de la empresa, Concha Díaz del Río.
Javier Arrévola estaba al frente de la empresa desde 2015, y fue el responsable de liderar su desarrollo en los mercados exteriores y pilotar el rebranding que la empresa emprendió el año pasado, y que supuso la implantación de una nueva imagen gráfica, un nuevo logo y un nuevo concepto de tienda. Antes de fichar por Uno de 50, Arrévola había trabajado para grupos de lujo y joyería como Suárez y Loewe. El directivo se incorporará ahora al frente de la cadena de librerías La Casa del Libro, propiedad del grupo Planeta.
Similar trayectoria tenían los dos anteriores directores generales de la compañía: Diego García Picazo, que lideró la empresa entre 2012 y 2015 tras ocupar cargos de responsabilidad en Grupo Munreco; y David Kervyn, que fue director general 2010 a 2012 tras pasar por Puig y Desigual.
Uno de 50 lleva varios años volcando sus esfuerzos en la expansión internacional, y ya cuenta con tiendas en varios países de Europa, Estados Unidos y Canadá. Sólo el año pasado, la firma aterrizó en Australia, firmó un acuerdo con Galeries Lafayette para crecer en Francia y puso en marcha un flagship store en el Soho de Nueva York.
Su próximo foco de expansión es China, donde firmó un acuerdo este año con el grupo local Hemei con el objetivo de poner en marcha entre 25 y 50 establecimientos en los próximos cinco años.
Uno de 50 completa su distribución con más de 2.500 puntos de venta multimarca. De los cuarenta países donde está presente, la compañía opera con tiendas propias en veinte mercados y cuenta con una filial en Estados Unidos.