Existe una variedad de Ópalo que hasta entonces no conocíamos y el descubrimiento se lo debemos a la madrileña Elisa Generoso, que ha dado con este variante por casualidad.
El ópalo es un mineraloide del grupo IX, según la clasificación de Strunz. Tiene una composición similar a la del cuarzo del que se diferencia porque tiene moléculas de agua en su interior. Con mucha frecuencia se encuentran rellenando cavidades de riolitas o rocas sedimentarias. Existen numerosas variedades de ópalo que tienen apariencias diferentes.
En uno de sus viajes a Jaipur, la ciudad de las piedras preciosas por excelencia de la India, le ofrecieron un ópalo que ella juraría hasta la saciedad que estaba teñido y confió en su intuición trayéndolo hasta España.
Tras su paso por el IGE (Instituto Gemológico Español) los técnicos también pensaron que sería un ópalo teñido y tras diferentes estudios, llegaron a la conclusión de que no tenía tinte, lo cual le daba un valor importante.
Para valorar de manera más exhaustiva lo llevaron a Riga donde también lo estuvieron analizando y confirmaron lo que ya le habían dicho en España, no tiene restos de tinta. Tras preguntar por todo el mundo intentando encontrar la misma variedad, no se ha podido dar con ninguna ya que es una piedra que nadie ha visto antes, de ahí su precio tan elevado existiendo sólo 8 en su posesión.
El siguiente paso fue identificarla y ponerle nombre. Después de dar muchas vueltas un especialista le recomendó ponerle su nombre puesto que las variedades se registran, pero los especímenes les pone el nombre quien los descubre. Y así fue como se descubrió la Generosita.
La nueva piedra preciosa se puede ver como el resto de su colección de este año que acaba de terminar, en su web WhyNotGems.