Un doble aniversario, una nueva Palma de Oro tras un 2021 memorable para Cannes y Chopard; y, tras el primer y único trofeo cinematográfico ético del mundo en 2014, Chopard reedita esta joya sobre una base de cuarzo rosa.
Tras una histórica Palma de Oro que en 2021 recibió la francesa Julia Ducournau por su película Titane, la Casa Chopard celebra la 75º edición del Festival de Cannes, que coincide además con la celebración de los 25 años de su asociación. Para celebrar este doble aniversario, el joyero suizo va a crear una Palma única, colocando la Palma de Oro, que tiene dos foliolos engastados con diamantes, sobre una base de cuarzo rosa.
La piedra del amor para celebrar la love-story más bella
Con el Festival de Cannes a la vuelta de la esquina, descubrimos la Palma de Oro que Chopard ha diseñado para esta edición, una de las más especiales. Y es que, la celebración del 75 aniversario del festival de cine más importante del mundo, se une al aniversario entre la asociación de Chopard y el festival, cumpliendo ya 25 años, por lo que la creación de una Palma excepcional se hacia necesaria.
Para ello, Caroline Scheufele, directora artística y copresidenta de Chopard, decidió rediseñar la Palma de Oro cubriendo dos de sus foliolos con diamantes procedentes de proveedores certificados por el Consejo de Joyería Responsable. Los 75 diamantes incrustados en uno de dichos foliolos simbolizarán el jubileo del Festival y, en el otro foliolo, 25 diamantes inmortalizarán el cuarto de siglo transcurrido desde su asociación con Chopard: una doble celebración al unísono.
Además, la Palma, de oro amarillo de 18 quilates certificado Fairmined, no está colocada sobre un cojín de cristal de roca como es tradicional, sino sobre una base de cuarzo rosa, piedra que simboliza el amor. En la mitología griega esta gema de un tono rosa empolvado y delicadamente nervada nació entre las propias manos de Afrodita, la diosa de la belleza y el amor. El cuarzo, que procede de la palabra griega «krustallos», que significa «hielo», era el hielo de los dioses. El cuarzo rosa ha sido elegido para simbolizar el amor incondicional que no solo une al Festival con el cine, sino también a Chopard con el Festival desde que en 1997, tras una reunión con el entonces presidente del Festival, Pierre Viot, Caroline Scheufele se marchó con el encargo de rediseñar una nueva Palma de Oro. Desde entonces Chopard vive esta asociación como una auténtica historia de amor que se encuentra inscrita en unos votos que la Casa continúa renovando sin cesar, como sucede este año con el lema que Caroline Scheufele ha creado para este Festival de Cannes: Chopard Loves Cinema.
Unas palmas que se reinventan sin cesar
Hace 5 años, con motivo del 70 aniversario del Festival, los talleres de Alta Joyería trabajaron intensamente con el fin de diseñar una Palma de aniversario cuyo tallo y follaje estarían excepcionalmente cubiertos de una lluvia de diamantes. Aquella Palma dejó una huella memorable. Como la de 2014, la primera Palma que se realizó con oro ético certificado Fairmined extraído con respeto a las personas y al medio ambiente, y que se convirtió en el primer y único trofeo cinematográfico ético del mundo. La cabeza en las estrellas y los pies en la tierra.
En 2021 fue una joven directora, Julia Ducournau, quien recibió de manos de Sharon Stone la Palma de Oro por el que tan sólo era su segundo largometraje: Titane. Desde que Chopard es el artesano de la Palma de Oro es la primera vez que el premio supremo convertido en joya recae en una directora. Cuando Jane Campion lo obtuvo en 1993 por El Piano, la Casa Chopard todavía no era patrocinadora del Festival, y la Palma existía en su versión original en oro chapado y plexiglás. Chopard está orgullosa de haber participado en la consagración de una joven cineasta que todavía se encuentra en los inicios de su carrera.
2021 fue, en muchos sentidos, una edición del Festival de Cannes memorable, puesto que los otros dos premios oficiales más importantes, – la Palma de Oro al Mejor Cortometraje y la Cámara de Oro que recompensa a la mejor ópera prima, ambos realizados por la Casa Chopard, como todo el conjunto de los premios concedidos por el Festival, también fueron concedidos a dos jóvenes realizadoras: a la hongkonesa Tang Yi por su cortometraje y a la croata Antoneta Alamat Kusijanovic por su largometraje.