Las tendencias que dictan la temporada de este otoño tienen un claro argumento en la historia de la moda. Estamos ante la temporada más nostálgica y también esa en la que convergen diferentes tendencias, desde las más atrevidas a las más clásicas. Recuperamos estilos que nunca creíamos que volverían y los acogemos con una gran ilusión. Este otoño es un viaje al pasado, un viaje lleno de recuerdos y un momento para recuperar códigos de otras épocas y volver a escribirlos.
Hace unos meses la época de los 90 irrumpía en nuestra vida para, en un abrir y cerrar de ojos, conquistarnos de nuevo y colarse en nuestro armario. Las señas que caracterizan a los 90 siguen presentes, aunque con un añadido: los 60, 70 y 80 triunfan hoy más que nunca. Estamos ante un tiempo de cambios, en una vista atrás hacia el pasado, donde la moda fue una gran influencia en la sociedad. La nueva temporada es excéntrica y elitista, enterrando al normcore para dar paso a los excesos.
Porque Twiggy y Jackie Kennedy nos inspiran hoy más que nunca
Si algo caracteriza a la década de los 60, e inicios de los 70, son sus iconos con nombre y apellido. Una revolución de estilo que marcó un antes y un después en la historia. Optimismo, rebeldía y un equilibrio perfecto entre la inocencia y la sensualidad.
En la época de los 60 la moda fue mucho más que moda; se convirtió en poder, en un mensaje que gritaba bien alto libertad. El baby-boom o el movimiento hippie, el triunfo del rock and roll… con una explosión de intenciones, todos recordamos esta época como la época top de las minifaldas, los vestidos XS y los estampados geométricos.
Una generación que quiso cambiar las cosas y romper con todas las reglas establecidas. Aquí entran en escena las que son hoy nuestras musas para poner en práctica esta tendencia: Twiggy y Jackie Kennedy.
Twiggy es todo un icono de estilo, un símbolo de sensualidad y quién revolucionó esta época con un estilo propio. Junto con el legado de Jackie, inmortalizado por redescubrir todas las tendencias que marcaron los años 60 y llevarlas a su terreno. Colores pastel, pañuelos, y la joya estrella de esta década: las perlas. Reflejando su estilo sobrio y elegante, Jackie se dejó ver en numerosas ocasiones con collares de perlas, de una vuelta o incluso varias; una joya que vive en el tiempo y que año tras año se reedita. Así es que esta temporada las perlas se convierten de nuevo en el mejor aliado, con un estilo renovado y modernizado.
Pendientes de OSB Vintage
Conjunto de perlas de Ouibyou
Pulsera de Brinker & Eliza
La década prodigiosa
Los 80 se viven en cada centímetro de la pasarela y el aroma de esta época saca a relucir su faceta más sofisticada. Entre hombreras XXL, volantes exagerados y lazadas, los metalizados se convierten en un must y las joyas se elevan hasta su máxima expresión. Una década de oro que se refleja a la perfección en piezas de joyería que gritan pasado y presente por todos los costados; pendientes largos y en formas geométricas y atrevidas, brazaletes combinados, collares de eslabones…apostando, por supuesto, todo al dorado.
Una época marcada por el poder y la seguridad, donde los colores vibrantes y una gran dosis de brillo también fueron y son protagonistas. Los 80 son sinónimo de las mallas de ciclista que ya llevó Lady Di y que hoy triunfan en la pasarela y a pie de calle, del traje reinventado con americanas que marcan silueta, del estampado de pañuelo que firma Versace y que hoy impregna vestidos y blusas, y de joyas que se convierten en un auténtico must-have.
Esta década es protagonista absoluta, caracterizada por los excesos y donde las joyas vivieron uno de sus mejores momentos. Aunque fueron en los 80 cuando las piezas de joyería también se convertían en una explosión de color, con gemas de intensos tonos, esmaltados o zafiros multicolor, una está clara; y es que el tamaño y la cantidad no varían: maxi y en masa, sin miedo a las combinaciones o superposiciones en cantidad.
Un otoño en el que amaremos el armario de nuestras madres y abuelas, y donde interpretaremos de nuevo a las musas de siempre.