La Guardia Civil ha confirmado el desmantelamiento de una banda de ladrones internacional que había establecido su base de operaciones en un apartamento alquilado en Sanxenxo. Dos italianos y otros de origen croata habían llegado a España recientemente con la intención de operar en la provincia de Pontevedra.
Tuvieron tiempo a asestar su primer golpe en las Rías Baixas, el pasado jueves por la mañana, cuando una vivienda de A Guarda fue desvalijada aprovechando que ninguno de sus moradores se encontraba en ella. Los ladrones se hicieron con una importante cantidad de joyas y dinero en efectivo. Esto fue el desencadenante para que la Guardia Civil iniciará la investigación, que culminó horas después con la detención de los ladrones.
«Las sospechas no tardaron en confirmarse -destacaron ayer desde la Comandancia de Pontevedra-, ya que dentro del turismo se encontraron joyas y dinero cuya procedencia no pudieron justificar». De este modo, en un pañuelo de cuello escondido debajo del asiento delantero derecho localizaron joyas y monedas, así como en el interior de un calcetín que estaba en el hueco del portaobjetos del asiento trasero hallaron otras piezas de joyería, mientras que en un segundo calcetín, este oculto en el interior del cenicero de la consola central había algo más de doscientos euros en monedas de dos euros.
Los guardias, nada más verificar que era el botín obtenido en el robo a la casa de A Guardia, procedieron a la detención de los sospechosos, todos ellos varones. Con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años, la mayor parte cuenta con un amplio historial delictivo. Aunque ninguno tiene domicilio conocido en España, los investigadores consiguieron determinar que «llevaban pocos días alojados en un apartamento» de Sanxenxo.
En cuanto a los delitos por los que se les investiga y que determinaron su ingreso en prisión en A Lama, estos son los de robo con fuerza en casa habitada y pertenencia a grupo criminal. Asimismo, al conductor se le imputa un delito contra la seguridad vial por carecer de permiso de conducir.
Fuente: La voz de Galicia