Para celebrar esta inauguración, U-BOAT ha creado un reloj de edición limitada de una sola pieza 1 de 1 dedicado a la ciudad
U-BOAT aterriza en la gran manzana con el objetivo de seguir desarrollando el proyecto de expansión, que en los últimos años le ha visto intensificar su presencia en más de 60 mercados de todo el mundo, y de abrir su sucursal en Nueva York. Otro paso importante, otro sueño hecho realidad para la marca de relojes de Italo Fontana: cruzar el océano y traer el diseño altamente reconocible de sus creaciones y la artesanía «Made in Tuscany» al nuevo mundo, plantando aquí su propia bandera.
Un ambicioso proyecto de desarrollo, que lleva a la marca a crear una empresa dedicada, la U-BOAT American Corporation, parte del holding U-BOAT GROUP, para la gestión de la distribución en los Estados Unidos, con el apoyo de una red de personal dedicados a su expansión en el área americana/canadiense; y de un stock producido específicamente para este mercado.
Para confirmar el compromiso y los pasos exitosos logrados hasta el momento, llega la apertura de la primera tienda monomarca en una de las calles más prestigiosas de Manhattan, Madison Avenue. También apodada «milla italiana» por la alta concentración de tiendas y escaparates de diseñadores italianos, es una de las principales arterias del Upper East Side, sinónimo de riqueza y lujo, también considerada la Costa Dorada de las compras de alto gasto.
Justo en el número 535 de la avenida Madison, en el cruce con la calle 54, Italo Fontana corta la cinta de la nueva boutique y trae a América un trozo de la Toscana así como del estilo italiano, respirando ese toque de identidad, familiaridad y artesanía, todo temas que han distinguido sus creaciones a lo largo del tiempo y lo han hecho famoso en el mundo.
Para ello y para celebrar esta inauguración, U-BOAT ha creado un reloj de edición limitada de una sola pieza 1 de 1 dedicado a la ciudad pero declinado en las dos versiones: en plata y bronce, ambos envejecidos naturalmente y sin tratar. La caja de 45 mm, disponible en los dos materiales, ha sido finamente grabada a mano para reproducir en relieve, por un lado el famoso puente de Brooklyn, por el otro el skyline y el Empire State Building. La Estatua de la Libertad está grabada con láser en el fondo de caja atornillado, mientras que la icónica corona del lado izquierdo está engastada con un enorme diamante negro de talla brillante con un peso en quilates de entre 1,30 y 2,00 en ambas versiones.
Bajo el cristal de zafiro de alta calidad, las dos esferas respectivamente en bronce y plata pura 925, con índices y números en relieve, muestran el nombre de Nueva York en el centro y la palabra 1 de 1 a las 9 en punto para atestiguar la extrema exclusividad y rareza de estas dos obras maestras de la alta orfebrería así como de la relojería.