El director general de ESERP Business & Law School reflexiona acerca del escenario económico que nos está dejando el COVID-19 y apela a Europa. “Es una barbaridad que pidan a las empresas y a los autónomos que se endeuden para salir adelante en esta situación”. Apasionado y experto en relojería antigua, es fundador del primer museo internacional de relojes de bolsillo del mundo, MIARB.
“Inyectar dinero gratis en el sistema”, es lo que reclama José Daniel Barquero. “Los tiempos difíciles exigen medidas extremas, sin duda estos son momentos difíciles, excepcionales que no imaginábamos vivir, que requieren soluciones extremas”. Así inicia el escrito que le hemos pedido compartir en Grupo Duplex. Experto en historiografía, catalogación e inversión relojera antigua, es bien conocido en nuestro sector en su faceta de fundador y presidente del MIARB (Museo Internacional de Alta relojería de Bolsillo http://miarb.es/. La relojería es la pasión de este profesor, académico y doctor. Barquero desarrolla su actividad profesional como director general de ESERP Business & Law School en Madrid y profesor titular de doctorado en La Salle UOLS (Universitat Oberta La Salle) http://josedanielbarquero.es/.
“A fecha de hoy 30 de marzo, cuando los españoles llevamos un poco más de dos semanas de confinamiento, Estados Unidos con más de 105.000 infectados es el país del mundo con más casos de coronavirus, Italia es el segundo, China el tercero y España el cuarto. Italia es el que más decesos ha registrado con COVID-19, aunque la cifra va bajando de un día a otro.
Nuestro gobierno decretó hace dos días el confinamiento total, paralizando la actividad no esencial. Esta decisión, tardía para algunos, ha sido muy discutida, ya que para comunidades como Catalunya, Murcia o el País Vasco, entre otras, ya hace días que se había tenido que tomar. Partidos de la oposición acusan al Gobierno de improvisar y de no facilitar información útil al empresario. Dejando de banda las discusiones y acusaciones políticas está claro que el Gobierno trabaja 24 horas al día para hacer frente a esta crisis y prevé aprobar nuevas medidas económicas para frenar el impacto económico del COVID-19, entre las que figuran el aplazar impuestos, los avales públicos a las líneas de liquidez de las entidades financieras o facilitar el acceso de los trabajadores fijos-discontinuos a los expedientes de regulación de empleo (ERTEs) y medidas para ayudar a los ciudadanos de colectivos vulnerables.
El tema económico se debería estar manejando desde el Banco Central Europeo a base de préstamos a fondo perdido a todas las empresas y autónomos previa justificación de sus necesidades, para que puedan seguir cumpliendo con sus obligaciones y que sus trabajadores puedan también hacer frente a sus pagos y estar tranquilos por sus puestos de trabajo. Se trata de inyectar dinero gratis en el sistema mientras dure la pandemia para mantener la normalidad económica. Lo que estamos viviendo es un episodio excepcional y global, no un problema puntual de un país que se salta las normas.
No entiendo que todavía no se esté haciendo, es incomprensible. En mi opinión es la única forma de salir de esto con una cierta normalidad. Si no se hace, todos los países, sectores, organismos, etc. saldrán perdiendo. Yo creo que tarde o temprano deberán hacerlo. Es una barbaridad que pidan a las empresas y a los autónomos que se endeuden para salir adelante en esta situación.
Desde el 14 de marzo la población aplaude a los sanitarios que están precariamente salvando vidas, nuestras vidas, son aplausos de ánimo y admiración, que agradecen el trabajo que realizan nuestros sanitaros y cuerpos de seguridad, profesionales que están sacando lo mejor de ellos, porque en definitiva se trata de salvar vidas y cada alta se celebra.
Ahora se trata de sobrevivir, colaborar y reinventarse, buscar soluciones para el ahora y para el después, para nuestro futuro inmediato; tal vez esto es una oportunidad de encontrar nuevas maneras de llegar a nuestros clientes, una nueva manera de comunicación, coordinar las acciones comunicativas en función de los objetivos, generando sinergias y reforzando la marca y la identidad institucional o corporativa.
De esta situación tal vez debería surgir más sentido común, más respeto entre las personas, más valores, ver que la supervivencia está al margen de razas, sexos y estatus. Quisiera acabar citando a mi admirado Pablo Neruda:
“Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños.”
No puedo estar más de acuerdo con todo lo que dices, pero la realidad estalla ante nuestros ojos día a día. Inyectar dinero y que fuera a fondo perdido, suena muy bien y quizás y el tiempo lo dirá sería la única opción valida en estos tiempos que corren. Pero para muchos y entre ellos me encuentro yo, con una flexibilidad a la hora de poder endeudarnos, como siempre nos toca hacer, tendríamos bastante. Siendo autónomo Tan sólo veo * Bruselas no tan sólo no inyecta dinero a fondo perdido. Más bien se divide entre el norte y el sur… Leer más »
Muchas gracias por tu opinión Jose Maria!