Un reloj que sólo aporte la hora será muy difícil de vender, necesitará un valor añadido: ser elegante y estar conectado. Lo ha hecho realidad Festina-Lotus con Kronaby.
¿Te imaginas tener un reloj conectado con la identidad propia de una marca, su exclusividad y elegancia mientras que al mismo tiempo pueda medir la actividad, avisar de quien nos está llamando y un sinfín más de funciones? Desde ahora es posible gracias al movimiento que Miguel Rodríguez, del Grupo Festina, hizo posible adquiriendo la marca de relojes híbridos Kronaby.
Hace unas semanas que el equipo de Grupo Duplex se reunió con Festina para conocer en primicia cómo algunas de las funciones y operaciones de Kronaby se han integrado en el grupo relojero, dando así un paso de gigante hacia el futuro, ofreciendo un movimiento de toda la vida adaptado a una nueva era: el híbrido.
A partir de ahora, un reloj que sólo aporte la hora será muy difícil de vender; necesitará un valor añadido: ser elegante y estar conectado. Grupo Festina se adelanta al futuro en el momento en el que adquiere Kronaby, con el objetivo de modernizar todas sus marcas de una forma exclusiva. Además, el grupo producirá un millón de movimientos al año en una planta nueva ubicada en China, lo que ya transmite bastante en cuanto a qué nos deparará el futuro…
La experiencia de Festina y su posición privilegiada en el mundo de la conectividad gracias a este gran paso, junto con la estética minimalista y elegante y la tecnología de Kronaby, formada por un grupo de ingenieros pioneros en la invención del híbrido, son el hilo conductor al futuro. ¿Recuerdan el momento en el que el cuarzo marcó un antes y un después en el sector relojero? Se inició una nueva era. Pues en estos momentos y de la mano de Festina está ocurriendo lo mismo. Los relojes híbridos son el futuro, una nueva manera de medir el tiempo… Otra nueva era que marcará un gran momento en la historia relojera.
Un futuro híbrido y filtrado
Una de las grandes ventajas que tiene Kronaby es que cuenta con un equipo de desarrolladores que se encargan de crear aplicaciones que están en constante evolución; aplicaciones de usabilidad y beneficio al consumidor que se centran en hacernos la vida más fácil sin la necesidad de perder el estilo, llevando un reloj elegante que, a simple vista, nadie se hubiera imaginado que cuenta con una gran tecnología detrás.
Entre estas aplicaciones destaca, además de otras que están en pleno desarrollo, Walk Me Home, que puede ser monitorizado desde el móvil por una tercera persona que tendrá acceso a nuestros movimientos únicamente a través de un código.
Las notificaciones filtradas también son importantes si tenemos en cuenta, además, que, tecnológicamente hablando, son tantas las herramientas y funciones que debemos dar prioridad a ciertas cosas. Festina y Kronaby lo saben, por ello desde estos nuevos relojes y la aplicación es posible establecer qué llamadas entrantes pueden ser urgentes en cualquier momento. Desde llamadas etiquetadas como importantes para siempre, o en un momento puntual, podemos elegir que se diferencien del resto de las llamadas con solo un movimiento de aguja.
Otro dato importante y que pone a prueba la competitividad en el terreno de los relojes inteligentes es su batería, de pila Panasonic y con dos años de durabilidad; a lo que se suma tener así un reloj conectado evitando cables de carga. Además, cada reloj es único, con una matricula propia que indica su historia, vinculado al servicio técnico de Kronaby.
En definitiva, estamos ante un futuro al que Festina ha querido adelantarse para hacerlo formar parte de este sector ya que, como indica Miguel Rodríguez “o entramos en esto o otros lo venderán por nosotros”. Y un futuro que no sólo llega a Kronaby, si no que a otras marcas del grupo como Jaguar, que por sus subesferas permite establecer más funciones al mismo tiempo, o Lotus.