Anclados en el pasado, los años ochenta inspiran la moda hoy de una manera indiscutible. Y así es como Sade, la cantante nigeriana que se mudó a Londres, es la primera persona que se nos viene a la cabeza cuando buscamos inspiración para vestir hoy. Lunares, maxi aros, camisas, denim…¿te suena? Las tendencias recuperadas esta temporada eran el sello de identidad de esta musa.
Nació en Nigeria en 1959 y se mudó a los 11 años a Reino Unido, donde fue descubierta trabajando en un puesto callejero en el mercado de Camden. Galardonada con un Grammy como la estrella pop más prometedora de 1985, y con unos estudios sobre moda masculina en la Central Saint Martins, Sade tiene todo eso que nos gusta hoy. Han pasado ya más de 30 años y, a pesar de haber despachado más de 50 millones de discos, todo el mundo está de acuerdo en una cosa: ella es el icono de estilo de aquella época.
El uniforme ochentero
Desde su look de belleza, caracterizado por unos labios rojos, unas cejas muy marcadas y una larga y apretadísima coleta, a sus estilismos. Exótica y elegante, así es como Sade nos inspira hoy.
El Canadian Tuxedo, o lo que es lo mismo, el doble denim, se lo debemos a ella; así como los pendientes de aro dorados y en tamaño maxi, que empezaron a llevarse después de que ella lo hiciera primera. Cuellos altos, bodies ajustados, pantalones de tiro alto…incluso una camisa con el estampado del verano, los lunares. Se caracterizaba por tener la facilidad de elevar hasta el estilismo más sencillo, así es que además de conseguir un contrato discográfico en octubre de 1983, también se convirtió en objeto de deseo de revistas como Vogue, Time o Cosmopolitan.
Sade era mucho más que música. Era moda. Y esa fotografía en la que viste una camisa oversize y unos jeans, acompañados de un brazalete dorado, una trenza xl y unos aros, sería hoy la imagen con más likes de Instagram.
Joyas de Charlotte Chesnais