El mundo de la moda encuentra en el sector de la joyería un extra esencial para sus colecciones.
Roger Vivier explora un nuevo universo y confirma que el mundo de la moda encuentra en el sector de la joyería un extra esencial para sus colecciones. No es la primera marca de moda que apuesta por la joyería, y parece que no será la última; aunque en el caso de Roger Vivier, sus zapatos ya son una joya, por lo que su nueva colección de joyería cumple, seguro, con todas las expectativas que esta industria puede exigir.
El zapatero de lujo francés, propiedad del grupo italiano Tod’s, se suma a una nueva aventura lanzando su primera colección de joyas; y lo hace a lo grande, con su musa y modelo anglochipriota de 22 años Sophia Hadjipanteli, conocida por su famosa uniceja, con una editorial que es toda una declaración de intenciones, y con unas piezas que hablan por sí solas.
Parece lógico que la marca se diversifique en otras categorías de producto, ya que su potencial de crecimiento es muy prometedor; pero que se incline por la joyería tiene mucho sentido, teniendo en cuenta que sus zapatos ya son una verdadera joya que muchas celebrities y editoras de moda tienen en su armario.
La nueva colección de Roger Vivier cuenta con pulseras, gargantillas, pendientes, diademas y pinzas para el pelo. El director creativo Gherardo Felloni ha reinventado las hebillas rectangulares «Broche» con cristales inspiradas en el Palacio de Versalles, que había fabricado desde su primera colección de zapatos. También imaginó dos nuevos pendientes, uno de pedrería, llamado «Brochamour» con pequeños corazones en cristales rojos en lugar de flores y el pendiente «Bouquet Strass» con motivos vegetales cubiertos con cristales formando un ramo.
La colección está fabricada en Italia, en los talleres de la marca, donde ya se desarrollan las famosas hebillas-joyas de calzado. Los precios van desde 230 euros por algunas pulseras hasta 680 euros por pendientes decorados con grandes cristales.