Lady Gaga lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a sorprender en la alfombra roja durante la gala de los Oscars 2019. Esta vez lo ha hecho homenajeando a una de las mujeres más icónicas de todos los tiempos, Audrey Hepburn, y con una de las joyas que más historia guarda.
El diamante que Lady Gaga lució en los Oscars ya lo llevó antes Audrey Hepburn
Lo vimos en una película que ha hecho historia, Desayuno con Diamantes, y desde entonces nunca más lo hemos vuelto a ver. Hasta que llegaron los Oscars y Lady Gaga se convirtió en la primera mujer, después de Audrey, en llevar el Tiffany Diamond, uno de los diamantes amarillos más grandes del mundo.
Un diamante que tiene una gran historia, empezando por sus 141 años de antigüedad y su peso de 128,54 quilates con más de 80 facetas radiantes, lo que le convierte en una joya de valor incalculable. Un joya que llevaba mucho tiempo descansando en la tienda de la Quinta Avenida de Nueva York, la misma en la que Audrey paró a desayunar un croissant protagonizando una de las escenas más recordadas de Desayuno con Diamantes. Cierto es que este diamante no pudimos verlo durante la película, pero Audrey lo llevó en la sesión de fotos publicitaria de la misma. Fue entonces cuando este diamante se engarzó en un collar. Otro detalle curioso es que el diamante salió a la venta por 24 horas a través de un anuncio en 1972, pero nadie lo compró.
Eso sí, cuando la lució Hepburn en 1961 lo hizo engarzada en una gargantilla. Se convirtió en un collar largo en 2012, con motivo del 175 Aniversario de la firma. Lady Gaga lo llevó acortado. En definitiva una de las joyas más emblemáticas de la gran pantalla, quizás la que más.
Además, el Tiffany Diamond es considerado uno de los descubrimientos minerales más importantes del siglo XIX. Apareció en las minas Kimberley de Sudáfrica en 1877 y fue adquirido por el fundador de la compañía, Charles Lewis Tiffany, por 18.000. Un diamante convertido en leyenda.
Lady Gaga acompañó este collar con unos pendientes amarillos y blancos a juego, y un sobrio vestido negro firmado por Alexander McQueen con los icónicos guantes negros que también rendían homenaje a esta gran diva del séptimo arte.