La 41ª edición de Oroarezzo estuvo impregnada de un sentimiento generalizado de confianza en el camino a la reanudación.
Oroarezzo cerró ayer las puertas de su edición, un regreso físico centrado en el relanzamiento de la industria de fabricación de joyas. La llegada a Arezzo de los visitantes de mercados de referencia y el interés de los mismos por mercados emergentes confirman el papel empresarial de esta feria en la fabricación y la tecnología. Empresas, asociaciones y Arezzo en general fueron testigos del regreso de Oroarezzo, flanqueado por el networking, tanto dentro como fuera de la exposición, como un evento clave.
Después de cuatro días, Oroarezzo 2022, el evento organizado por el IEG que trajo lo mejor de la orfebrería de los principales distritos del oro italianos e internacional a Arezzo Fiere e Congressi, cerró ayer sus puertas tras mostrar un escaparate de negocios para más de 300 empresas de joyería y tecnología y la visita de 200 compradores invitados de 50 países.
Una edición para el reinicio y la sinergia
La 41ª edición de Oroarezzo estuvo impregnada de un sentimiento generalizado de confianza en el camino a la reanudación, gracias a la decisiva sinergia de sistema que se generó entre los protagonistas. Una fórmula dinámica entre exposición y networking que se centró en el concepto de “El Arte de la Fabricación” que, a pesar de un calendario repleto de eventos internacionales, atrajo compradores de mercados extranjeros clave así como la atención de nuevos compradores de mercados emergentes, interesados en una formato dedicado a la fabricación y la tecnología.
La colaboración absoluta, tanto en la feria como en la ciudad, de las principales instituciones y asociaciones socias, entre ellas MAECI, ITA, Consulta Orafa Aretina, Confindustria Federorafi, Confartigianato, CNA, AFEMO, Assocoral y Federpreziosi, delineó una perspectiva compartida en el nombre de cohesión y una trayectoria común hacia la innovación sostenible.
Además, con la 31ª edición del concurso Première, Oroarezzo centró la atención en los nuevos desarrollos, tendencias de diseño y fabricación, lanzando un mensaje de unidad y paz.
Apertura a nuevos mercados
La presencia en Arezzo de compradores de Oriente Medio y Europa (especialmente Europa del Este), confirmó la vocación internacional y el posicionamiento del salón en los principales mercados objetivo. Sin embargo, también vio aperturas hacia las Américas y el sudeste asiático, con llegadas desde Malasia, Indonesia y Vietnam, así como hacia mercados emergentes como el norte de África, con compradores que llegan a la ciudad a raíz de la actividad de exploración del IEG con el objetivo preciso de generar nuevas perspectivas de negocio para las empresas.
Además, la oferta Cash&Carry registró la asistencia de minoristas italianos de cara a la reposición estacional. «Jewellery Golden Cloud”, la plataforma digital de IEG al servicio de la correspondencia comercial entre la oferta y la demanda, también desempeñó un papel central en la experiencia general de la feria.
La innovación sostenible como pilar
El taller organizado por Federorafi junto con la Consulta Provinciale dei Produttori Orafi e Argentieri (Consejo Provincial de Productores de Orfebrería y Orfebrería) de Arezzo, vio un sector cohesionado deseoso de sentar las bases para el futuro desarrollo – técnico, de cadena de suministro y de marca – de la industria de la joyería. Los oradores incluyeron Bulgari Gioielli y Unoaerre Industries.
La próxima cita con Oroarezzo será en mayo de 2023.