Mujeres que fueron reinas, escritoras, pintoras, artistas, investigadoras, empresarias, bailarinas, políticas…
El Parque Joyero de Córdoba inaugura hoy la exposición «Mujeres en la historia» de joyería creativa, basada en el rol que han ejercido féminas diferentes en el transcurso del tiempo y de los tiempos.
Y ¿Por qué una exposición de joyas inspiradas en Mujeres de la Historia?
Fundamentalmente porque nos encontramos en un momento histórico en el que tenemos que hacer justicia y constatar la importante aportación que las mujeres han realizado a la sociedad. A lo largo de la historia se ha relegado a la mujer a las tareas del hogar y a ser madre, privándola del derecho de elegir qué es lo que quiere hacer por lo que debe hacer. Sin embargo, ha habido mujeres que han luchado contra esas normas sociales y han logrado con su esfuerzo y sacrificio importantes avances sociales para lograr la tan ansiada y merecida igualdad.
Mujeres que fueron reinas, escritoras, pintoras, artistas, investigadoras, empresarias, bailarinas, políticas, en definitiva, en todos los campos de la sociedad y en momentos históricos diferentes.
«Todavía queda mucho recorrido por realizar para que hombres y mujeres sean valorados por igual que no ser iguales…Con esta exposición queremos remarcar justamente esta necesidad de respetar, apreciar y valorar a cada uno por lo que aporta, por lo que hace y no por lo que es de nacimiento«, explica la actual presidenta de la Asociacion de Joyas de Autor, Raquel Lobelos.
Desde la Asociación Joyas de Autor, y sus integrantes, artistas, hombres y mujeres, han buscado «juntos aportar este grano de libertad, por que el arte no conoce de sexos, solo de talento«. Cada diseñador ha elegido una mujer que forma parte de nuestra historia para honrar su memoria e inspirarse en ella. Esta muestra colectiva temporal ha sido apoyada de forma entusiasta por el complejo joyero cordobés que ha proporcionado su espacio museístico. «Mujeres en la historia» se inaugura hoy, día 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Abraham Vázquez – Marilyn Monroe
En plena década de revolución sexual, Marilyn Monroe era una modelo con curvas con una historia poco vista en su época. Cuando su carrera como modelo comenzaba a despegar, tuvo que elegir entre su trabajo o su matrimonio, quedándose con el último. Se convirtió en un emblema de la liberación femenina de los años 50. Incluso décadas después, esta actriz y modelo sigue siendo un ícono de belleza occidental.
Fuente inspiración en mis piezas, representa los mitos de hoy. Mito sensual, orgánico, que contribuye a representar la evolución y el cambio, sustentado en la lucha. Dialéctica de la vida, vitalidad de lo emblemático, y se alza el tótem, con su complejidad enigmática Marilyn Monroe.
Roser Martínez – Isadora Duncan
Isadora vivió en lucha permanente con lo convencional, con el «así ha sido siempre», ella quería romper con eso. Se rebeló contra el academicismo de las escuelas clásicas, fue la primera mujer que bailó danza descalza, con movimientos libres, fluidos y cargados de pasión que dieron fin a la rigidez del ballet clásico. Decía que el cuerpo debía ser translúcido para proyectar el alma y el espíritu. Además de utilizar música de concierto, que originalmente no había sido compuesta para ser bailada. Rompía esquemas y eso me encanta! Isadora estaba convencida de que no era su cuerpo el que bailaba, sino su esencia, su alma, su interior.
Me inspira su baile con movimientos libres y fluidos que transmiten emociones. La naturalidad en sus movimientos que recuerdan el mar y la naturaleza, su estilo en el escenario con vestidos vaporosos inspirados en la antigua Grecia. Me inspira libertad, naturalidad, estilo propio… y así quiero transmitirlo en mis creaciones. Su valentía, su atrevimiento, su ilusión para crear cosas nuevas, su amor por la naturaleza, la improvisación en su baile…
En la colección destaca las tonalidades azules y ocres (mar, naturaleza y tierra) Zafiros, topacios, hilos de algodón, lino, cuerda… Combinan con plata texturizada y pátinas.
Laura Márquez – Maria Antonieta de Austria
Maria Antonieta de Austria (1755-1793) mujer elegante, bella, inteligente y vital, reina consorte del rey francés, Luis XVI, (al que no amó nunca). Vivió en una corte muy rígidadonde nunca se la aceptó apodándola ‘la extranjera’, creandoun mundo paralelo alejándose de la realidad.
Comprometida a los 12 años, y casada a los 14, adolescente, mostró un carisma singular, adelantada a su tiempo, apoyando todas las manifestaciones artísticas, pintura, danza, poesía, teatro, música, etc. incluyendo como tal las joyas,valiéndole ‘la cabeza’. Una joven valiosa, involucrada en política viviendo una época convulsa alejada de su familia y muy incomprendida, tachada de frívola, pero sobre todo culta e inquieta, sabedora de que más valía vivir una vida rodeándose de intelectuales, y bohemios, que de una aristocracia aburrida y rígida, en la que no se sentía identificada ni querida. Su juventud, su soledad matrimonial e inmadurez no contribuyó a una buena selección de amistades, y sin realizar un buen análisis de cómo vivía el pueblo, que junto a la política convulsa del momento la llevaron a la guillotina, al igual que a su marido, durante la Revolución Francesa, siendo tachada de traición y corrupta; aparte de ser engañada, precisamente porun collar de pieza única, por ‘amigos’ de su círculo más estrecho, la Condesa de La Motre y el Cardenal Louis de Rohan.
Luz Adriana Nuñez – Isabel Moctezuma
Con estas joyas, rindo un tributo a la belleza y la nobleza de la Princesa «Tecuichpo» o Isabel Moctezuma, hija de Moctezuma Gran Tlatoani de México – Tenochtitlán y de la Princesa de Tacuba. Su especial presencia dentro de la historia de la Conquista destaca la supervivencia de la sangre Real Mexicana que aún corre en la nobleza española de nuestros días. Ya que se menciona se caso al menos cinco veces, primero con Cuitlahuac, sucesor de su padre, más tarde con el último emperador mexicano Cuauhtémoc. Tras la Caída de Tenochtitlán Cortés la retuvo en Coyoacán y la instruyó como dama de sociedad bautizándola católicamente como Isabel Moctezuma. A partir de entonces, comienzan sus matrimonios con notables españoles y su descendencia. Es así como su condición de Noble y su protagonismo es indiscutible en la trama de las relaciones de empoderamiento que tanto Aztecas como españoles manejaban bajo principios de sociedades gobernadas por hombres.
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