“El 37 % de las emisiones de mercurio a nivel global proviene de la extracción de oro”.
Desde hace 25 años medicusmundi mediterrànea está presente en Mozambique, concretamente en Cabo Delgado, frontera con Tanzania, con el objetivo de apoyar el sistema de salud para reforzar los servicios a la población. Su director de Proyectos y coordinador de Relaciones Internacionales, Ivan Zahinos, nos explica su trabajo allí y el porqué de lo que ocurre en esta zona del mundo que afecta al sector joyero-relojero.
25 años en Cabo delgado.., ¿cómo se narra esta historia?
Llegamos allí conscientes de la realidad en la que vivía su población teniendo como base la agricultura de subsistencia. En este acompañamiento, a partir de 2010-12, vimos que el tipo de actividad productiva comenzaba a transformarse. Sus habitantes dejaban la agricultura o bien la complementaban con la minería. Hablamos en su mayoría de mineros artesanales, garimpeiros. Hacen minería extrayendo el oro casi con sus propias manos. Una práctica informal y en algunos contextos ilegal, ya que solo se permite en pequeñas áreas designadas en Mozambique.
¿Y qué constataron entonces?
La minería en Mozambique es una actividad muy nómada, que ocupa sobre todo a hombres, pero también trabajan mujeres y niños en diferentes fases del proceso, con muchos riesgos para la salud ocupacional, y no había un censo sobre quiénes la practicaban. Se daban asentamientos temporales, lo que suponía una fuerte presión demográfica en determinadas zonas. El servicio de salud no daba abasto y se producían conflictos. En definitiva, una transformación brutal.
Por otro lado, está la mineria más formal, extractiva a gran escala, y en Cabo Delgado había empresas de referencia, como la que extraía rubí, la mayor de toda África. Las grandes empresas emplean a poca gente, tienen mucha tecnología.
¿Y en la minería “informal”?
Es todo lo contrario, pero tenga en cuenta que el 95% de la población que trabaja en minería son garimpeiros. Las empresas tienen una tecnología muy alta; los otros, nada. Logran sacar oro trabajando 16-18 horas al día, apenas ayudados con una pala, y una tecnología que implicaba el uso del mercurio. Una práctica que tiene grave repercusión en la salud individual, comunitaria y medioambiental. Estamos hablando de realidades muy locales, pero en la práctica su suma provoca el 37% de las emisiones de mercurio emitidas a nivel global.
Es un dato muy fuerte…
Muchas veces es difícil de explicar las conexiones… La gente es cada vez menos sensible y consi- dera que no va con ellos. Nos dimos cuenta que realmente no es una realidad aislada. El trabajo de estos mineros, por falta de formación e información, afecta a todos, y la suma provoca un problema de salud global, porque todos consumimos pescado.
Por otro lado, consideramos que los mineros artesanales no son nuestros enemigos. Han tenido que cambiar su forma de vida, y en el oro ven alternativa para tener un ingreso, entre comillas, rápido. Con solo unos gramos reciben rápido dinero en cash, y con su liquidez mejoran las condiciones sociales.
¿Y que han promovido ante ello?
Apoyar a los mineros para asociarse como entidades y cooperativas… Mucho trabajo de picar a la puerta con las instituciones administrativas…, pero hemos avanzado bastante, con la legalización de cinco asociaciones y trabajando en la formación del propio Gobierno para que sea consciente de la dignificación de esta práctica de vida. Se estima que el 12% de la producción mundial oficial de oro (330 toneladas de oro por año) proviene de la actividad minera artesanal.
¿Y en lo referente al mercurio?
Nuestro proyecto fomenta introducir tecnologías alternativas al uso del mercurio, ello pasa por formar a los mineros en ello. En colaboración con una entidad danesa trabajamos en la introducción de un sistema alternativo, el método gravitacional, que requiere de una instalación de procesamiento sencilla con los propios recursos, en este caso agua. Para lograr la concentración final se le añade un mineral no contaminante, el borax (detergente), en cantidades muy pequeñitas, a la venta en las droguerías. Es un método mucho más barato.
¿Cuándo comenzaron con esta tecnología?
En 2017 empezó el proceso y a día de hoy tenemos 39 garimpeiros capacitados de cinco asociaciones. Que apliquen actualmente el método son 29 garimpeiros pues la asociación de Namuno no tiene estación establecida. Una de las asociaciones está formada por mujeres, la asociación “9 de abril”.