Los complementos y accesorios son, hoy en día, los nuevos protagonistas de la moda. La definición de accesorio hace referencia a un producto que depende de otro principal; esta es la paradoja del accesorio en el negocio de la moda: no es algo secundario.
La última sesión de El Observatorio de la moda, celebrada el pasado 23 de noviembre en Madrid, trató sobre los complementos y accesorios y de como han ganado protagonismo en moda en los últimos años.
Beatriz González-Cristóbal, con una larga trayectoria en compañías como Bulgari o Loewe, miembro actualmente del consejo de Tous y de la junta directiva de Círculo Fortuny, hizo un breve recorrido por la historia de la moda y la evolución del papel del accesorio como punto de partida para contextualizar la tertulia.
Según González-Cristóbal, el accesorio es hoy en día el “Santo Grial” de muchas empresas de moda, lo que tiene una parte positiva y otra negativa. “El peligro para algunas compañías es que sus ventas dependan al 60% de ese icono, y en tal caso es fácil entrar en una espiral y acabar desapareciendo si se descuidan; aunque es positivo ser el dueño y el precursor de ese icono, la empresa no puede convertirse en su rehén”, explicó la experta.
Otra de las ideas que la directiva destacó fue el papel de Asia como gran impulsora del accesorio, siendo uno de los primeros mercados que dio más importancia a este producto sobre el resto de las prendas. Por otra parte, también hizo hincapié en la digitalización como uno de los últimos pasos que ha “redescubierto” el lujo, abriéndole un abanico de nuevas posibilidades para reinventarse.
Javier Relats, director general de Tous, también reivindicó el protagonismo actual del complemento como parte fundamental del conjunto de la moda. “El accesorio es la pieza que define la personalidad de la persona que lo viste”, aseguró el directivo. Tener un icono reconocible propio, crear una estructura de colección pensada para el público al que la empresa se dirige y tener en cuenta a las nuevas generaciones son otras de las claves que destacó el directivo.
“Nos encontramos en un momento dulce en el que nos podemos hacer los dueños del mercado”, aseguró, por su parte, Ana Carrasco, cofundadora y directora creativa deMalababa. Además, la ejecutiva recordó que no hay que olvidar el origen de la condición humana, haciendo referencia a que desde la prehistoria ya se viste con elementos diferenciales.
En cuanto al punto de venta, David Ayala, responsable de ventas de Swarovski en España, insistió en que debe estar enfocada a una compra experiencial, manteniendo una coherencia con el producto que se vende y con la identidad de la marca. “La experiencia de compra debe ser un viaje en el que siempre aparezca la emoción y la ilusión, y este viaje no debe acabar tras la compra, sino que debe continuar cada vez que se use ese producto con el objetivo de recordar la marca y que el consumidor vuelva más veces a la tienda”, explicó Ayala.
Fuente: Modaes.es