La Semana del Diamante de Israel (IDWI), que se está celebrando ahora mismo ya que abrió sus puertas el pasado 28 de enero y las cerrará hoy, al final del día, reúne a comerciantes de todo el mundo que aspiran a cerrar transacciones millonarias en un momento de cambio para el sector, debido al auge de las ventas online y el menor interés de las nuevas generaciones por estas piedras.
El salón central de la Bolsa de Diamantes, en el Distrito de la Bolsa de Tel Aviv, está repleto, durante estos días, de expertos con sus lupas colgadas al cuello que se detienen en los puestos, interesándose por las nuevas tendencias y cerrando tratos. Y es que este evento se ha convertido en una cita imprescindible en el calendario mundial de diamantes y atrae a cientos de compradores internacionales de más de 20 países cada año.
El presidente de IDE, Yoram Dvash, dijo: “IDWI se ha convertido en una tradición en el mundo de los diamantes y cada año se ha vuelto más grande y más emocionante. Este año será el espectáculo más grande y más emocionante hasta el momento“.
Los retos del comercio de diamantes
Israel ha sido tradicionalmente un centro de compra-venta de diamantes porque aquí se encontraba la mayoría de talladores. Sin embargo, en los últimos años, India ha tomado su lugar por ofrecer mano de obra más barata.
Sobre el futuro del comercio de los diamantes, Sharon Geffen, relaciones públicas de la Bolsa del Diamante de Israel señaló que el auge de la compra online les ha obligado a “ponerse al día. De hecho, ya tenemos un convenio con Ali Baba y también se pueden efectuar compras online“.
Otro reto al mercado tradicional de esta piedra es el desinterés de los jóvenes en los diamantes: “Los milennials compran menos diamantes que las generaciones de jóvenes anteriores, y buscamos estrategias para atraerlos de nuevo“, dijo Geffen.
En el salón de la Bolsa del Diamante, además de los diamantes pulidos exhibidos de forma individual, también hay una sección dedicada a las joyas: expositores con piedras de diversos tamaños y colores montadas en estructuras llamativas. Algunas de ellas, cuentan con diamantes raros de hasta 20 o 30 quilates valorados hasta en un millón de dólares.