La volatilidad que están viviendo los mercados como consecuencia de la crisis económica y las perspectivas de futuro han favorecido también este incremento de nuevos inversores en oro físico.
Además del valor del oro, que ha alcanzado sus niveles más altos en siete años, este metal junto con la plata también crecen en ventas online. Así lo afirma Degussa, la compañía en referencia en Eruopa en el comercio de oro físico de inversión, que ha recibido en lo que va de año en torno a un 30% más de pedidos de clientes nuevos que en 2019. «Lo habitual es que un 30% de todos los pedidos que recibimos sean de clientes nuevos, pero este año estamos comprobando que esta cifra se ha colocado en el 40%, en torno a un tercio más«, admite Tomás Epeldegui, director de Degussa en España.
Este incremento se ha percibido de una forma especial en la tienda online, en la que entre marzo, cuando empezó el confinamiento, y septiembre los nuevos registros en Internet han crecido un 143%. Precisamente, solo en el mes de marzo el negocio creció un 150%, con una especial incidencia en las transacciones online, que se multiplicaron por 5, y un crecimiento del 162% en el primer trimestre del año. Esos incrementos son consecuencia del aumento de las operaciones un 55% en marzo respecto al mismo mes de 2019, un 291% si se tienen en cuenta solo las de la tienda online.
Los motivos del interés de estos nuevos inversores por el oro físico son varios, en opinión del director de Degussa. “En primer lugar, la incertidumbre generada por la crisis económica provocada por el COVID-19 y las consecuencias futuras de las medidas tomadas, que han vuelto a llevar al oro a su tradicional papel de activo refugio”, explica. También apunta que la tendencia del precio del oro de cara al medio/largo plazo “es alcista, en agosto tocó máximos y desde entonces se encuentra en un periodo de consolidación”. “Las previsiones de los analistas -continúa- son que siga con su ascenso motivado por la situación de inestabilidad económica, la debilidad del dólar y las tensiones entre Estados Unidos y China, el elevado endeudamiento global y la ingente impresión de dinero por parte de los Bancos Centrales”.
La volatilidad que están viviendo los mercados como consecuencia de la crisis económica y las perspectivas de futuro han favorecido también este incremento de nuevos inversores en oro físico. En este sentido, Epeldegui considera que “siempre es un buen momento para invertir en oro físico, pero la actual situación hace más recomendable tener una cartera diversificada en la que haya un espacio para él, ya que es un depósito de valor a largo plazo con liquidez inmediata y que ayudará a preservar el poder adquisitivo en el tiempo, mejora la rentabilidad del conjunto de nuestras inversiones y reduce la volatilidad de las mismas”.
Por otra parte, Tomás Epeldegui considera que otro de los atractivos para esos nuevos inversores es el hecho de que el oro físico de inversión, “es decir, los lingotes y monedas de dos gramos o más que cumplen determinadas características exigidas por la normativa europea”, está exento de pagar el IVA.