Empresas y eventos se digitalizan poniendo en primer plano el formato “híbrido”.
La nueva normalidad ya es parte de nuestras vidas y mientras todos nos estamos adaptando a esta nueva era, empresas y eventos se digitalizan poniendo en primer plano el formato “híbrido”. Y es que casi escuchamos híbrido las mismas veces que “nueva normalidad. Lo que está claro es que esa nueva era ya ha empezado, y de diferentes maneras.
Todo tiene su lado bueno. En el escenario de la moda, las primeras pasarelas están celebrando las ediciones que en un principio iban a ser como siempre, físicas, y con acceso para unos pocos. La situación obligó a reinventarse y, resulta, que dentro de ese “híbrido” ahora todo el público es bienvenido. Mientras la MBFW combinó un escenario físico para ciertos invitados con otro digital para todo el mundo, la 080 de Barcelona o la Valmont Barcelona Bridal Fashion Week son, por primera vez, 100% digital. El objetivo: llegar a todo el público, satisfacer a todos los clientes y esquivar las restricciones provocadas por el COVID-19. Pero, ¿por qué antes era necesario una invitación y, ahora, es más importante llegar a cuanto más público mejor?. El formato digital abre las puertas a todo y a todos, ofreciendo un sin fin de oportunidades… aunque lo cierto que es, en el caso de las pasarelas, son muchos los que tampoco quieren perder esa experiencia tradicional. Sea como sea, y aunque algunas empresas opten por el streaming y otras por una previa grabación, esta nueva era trae consigo más oportunidades de las que nos esperábamos y una manera de llegar a ese cliente cansado y cada vez más exigente de una forma más cercana (algo que ya era necesario desde hace tiempo). A su vez, quizás esto suponga más trabajo y dedicación pero también es una nueva forma de cuidar los detalles, de pararse a pensar antes de actuar y ofrecer un contenido que realmente es de calidad.
Si volvemos al tema entre las tiendas físicas y la tienda digital, no es nada nuevo que ambos deben convivir, ni tampoco que las tiendas físicas deben ofrecer una experiencia de compra que invite a entrar. Pero sí hay un factor, muy importante, nuevo. Ya no es suficiente un espacio bonito, ni una atención al cliente personalizada… si no que ahora, la tienda física y la digital están más unidas que nunca o, por lo menos, deberían. El ejemplo es Zara (sí, otra vez) y su última herramienta “Modo Tienda”, ese lugar donde desde la App parecerá que estás en la tienda física, sin estarlo (una manera de acercarse más al futuro). Es decir, con esta nueva funcionalidad podrás estar desde el salón de tu casa en la tienda de Zara de Passéig de Gràcia, por ejemplo, descubrir qué prendas están disponibles en tiempo real, comprarlas e ir a buscarlas en media hora…. Y reservar un probador. Una herramienta que bien podría funcionar en otras industrias o que por lo menos sirve como inspiración para dar con esas alternativas que son ahora el relevo a un futuro adaptado a la nueva normalidad.
En definitiva, no es que el futuro sea digital si no que, por fin, ha llegado ese momento en el que lo físico y lo online conviven y, mejor aún, con infinidad de posibilidades. Nos gusta lo digital, pero no queremos renunciar a ciertas tradiciones, y tampoco debemos…
El Online y el Offline se ven ahora obligados a darse la mano… no es que antes no fuera así, simplemente es que antes algunos se resistian a hacerlo así. Ahora por fin ahora, sólo cabe hacerlo de forma hibrida…