Giambattista Valli celebró el pasado 21 de enero su 16º desfile en la Pasarela de París de Alta Costura entre grandes volúmenes, capas de tul, transparencias, maxi lazos y plumas. Sus diseños románticos e intrincados volvieron a enamorar a todos los espectadores, prometiendo una próxima temporada muy dulce.
Una sutil inspiración del diseñador llega desde el norte de África, apreciada en los sombreros tradicionales fez y en alguna que otra manga acampanada. Los vestidos, en versión maxi o mini, son también los protagonistas de la próxima temporada, así como conjuntos de mini faldas y cuerpos cortos de manga larga.
Otro detalle impecable de su propuesta fueron las joyas. Por segunda vez, la Maison se ha vuelto a asociar con Chopard para adornar su colección Haute Couture con 16 espléndidas joyas.
La colección Magical Setting presentada por primera vez en la pasarela
La selección de creaciones elegidas por Giambattista Valli para realzar la belleza de su colección incluye piezas de la última colección de Alta Joyería surgidas del espíritu innovador y brillante de los talleres de Chopard: Magical Setting.
Presentadas por primera vez durante la Semana de la Costura de París, el acercamiento de la colección al color y su incomparable atractivo le permite ofrecer una gama de joyería de clásica.
De una elegancia clásica, tanto en la composición de los colores como en su diseño, la colección ofrece una selección de joyas engastadas solo con diamantes o bien con diamantes y zafiros azules de Sri Lanka, rubís de Mozambique o esmeraldas de Colombia. Cada racimo se agrupa alrededor de una extraordinaria piedra central totalmente rodeada de unas piedras inusualmente grandes que aportan a este diseño clásico un inesperado toque de osada modernidad. El dramático espectáculo de luz que ejecutan las joyas se ha logrado mediante una innovadora técnica de engaste meticulosamente desarrollada por los maestros artesanos de Chopard e inspirada por el sueño que Caroline Scheufele acariciaba desde hacía mucho tiempo: hacer más intensa la vida y la luz de las piedras preciosas y hacer resaltar la presencia y la personalidad de las joyas.
Los cristales de Swarovski deslumbran en París
No sólo las joyas han formado parte de una historia de fantasía, ya que la pasarela de Giambattista Valli brilló con luz etérea gracias a los cristales de Swarovski.
Una atmósfera realmente mágica que se creó a partir de muchos cristales de Swarovski, en concreto, 3.000.000 cristales supraciclados, con un peso total de 150 kg.