“No comunicar es también comunicar”
La comunicación y el mundo online, como las redes sociales, han sido las herramientas más utilizadas en tiempos de pandemia, aunque cierto es que ambos han tenido que adaptarse a la situación. ¿Qué pasará ahora que estamos empezando a ver el “final”?
En una webinar impartida ayer por la escuela LCI con Jesús Vázquez, director del Máster en Marketing, Comunicacion y Organización de Eventos de lujo, como ponente, se debatió sobre las diferentes situaciones que la comunicación ha ido viviendo a lo largo de estos meses, antes de la pandemia y durante. En la situación precedente, los medios tanto online como offline hablaban de actividades de ocio y temas interesantes, las marcas comunicaban desfiles o nuevos productos, la publicidad en los medios solo estaba limitada por la ética del periodista o de los profesionales y el tiempo de los lectores estaba bien diferenciado, con tiempo libre después del trabajo, por ejemplo.
Durante la pandemia y la fase 0, la situación cambió y se notó tanto en los medios offline como en los online que pasaron de comunicar temas de interés, de ocio o de novedades, a comunicar actividades que se podían hacer en casa, como temas de deporte o de cocina, que tuvieron mucho auge; las marcas, por otro lado, se sintieron un poco perdidas al principio, pensando qué publicar o bien optando por contenido solidario. La publicidad se vio limitada por la situación, y los lectores tenían tiempo, esta vez sin definir, tenían todo el tiempo para hacer todo dentro de casa.
Estos cambios se sucedieron en un periodo de tiempo muy corto, ya que la situación y el confinamiento nos pilló a todos por sorpresa, por lo que tuvimos qué adaptarnos. Vivimos una situación de incertidumbre y hacer qué tipo de cosas podía dar miedo pero, lo cierto es que hay una frase que puede resumir a la perfección cómo hay que hacer las cosas “no comunicar es también comunicar” y, por difícil que sea la situación, no podemos estar parados.
El futuro está en una comunicación más real, donde también entra el juego el mundo online. Y es que, la pantalla de un ordenador o de un móvil, las redes sociales y todo lo que fuera digital fue nuestra realidad durante varios meses. También hemos valorado el tiempo de otra manera, hemos pensado y recapacitado, hemos cambiado y madurado, y esto también formará parte de nuestro futuro.
Somos más humanos y más sensibles, mostramos un mayor interés por la colaboración social y por el consumo local… y sabemos que otro mundo es posible. Por ello, la forma de comunicar también deberá ser diferente, deberá ser real.
Por otro lado, esta situación nos ha llevado a que todos estemos, mas o menos, al mismo nivel, por lo que las herramientas digitales pueden facilitar la comunicación entre marca y cliente y, al mismo tiempo, posicionarnos en un nivel más alto. Es decir, como ya hemos dicho en reiteradas ocaciones, este es el momento perfecto para no dejar de lado el mundo digital.
Un ejemplo es la firma de alta joyería Bulgari, que acaba de anunciar que llevará su e-commerce a siete nuevos mercados. La compañía pondrá en marcha su plataforma de e-commerce en Singapur, Emiratos Árabes, Italia, Francia, Corea del Sur, México y Brasil.
Jean-Christophe Babin, consejero delegado de Bulgari, ha explicado que las ventas de la empresa a través del online se han más que duplicado durante la pandemia, que ha supuesto un “acelerador”. El directivo ha añadido que cerca del 80% de los clientes de Bulgari que comprar en un establecimiento físico ya han tenido contacto previo online, tanto como a través de la web de la empresa como en las redes sociales.
En definitiva, el futuro será diferente a lo que teníamos en mente antes de que todo esto ocurriera. Y la realidad, transparencia y sensibilidad encabezan el camino a seguir.