Y tiene todo el verano para trabajar en ello y que el retorno a la actividad ferial se haga garantizando «al máximo la seguridad y la salud» de sus operadores. Durante este mes de mayo se ha desmantelado el hospital de campaña por el COVID-19. MadridJoya mantiene oficialmente fecha, del 3 al 6 de septiembre.
IFEMA prepara su vuelta a septiembre y MadridJoya será oficialmente -según consta en su web- una de sus primeras citas, del 3 al 6. Lo que en un principio algunos operadores lamentaron, la cercanía de las fechas a las vacaciones de verano, puede convertirse ahora en más que esperada «agua de septiembre» para reactivar al sector joyero lo antes posible y que la campaña de Navidad se presente más animada y vestida de gala que nunca. El cambio de escenario que ha producido la pandemia ha cambiado muchas perspectivas y expectativas.
Una vez desmantelado el Hospital de Emergencia y el espacio habilitado para personas sin techo durante este mes de mayo que finaliza, IFEMA analiza y encara las medidas para volver a su actividad. Y con ello «para ayudar a las empresas en la reactivación de sus negocios, y para contribuir a la reconstrucción de la economía.», indican en el comunicado difundido ayer.
Como a todos nos está ocurriendo en mayor o menor medida, toca adaptarse a los protocolos sanitarios y de distanciamiento social que se están dictando desde la Administración. En este sentido, las ferias no lo tienen fácil, por su propia razón de ser, lugar y fechas determinadas donde expositores y compradores pueden tener un contacto directo. Pero también en su mayoría disfrutan de infraestructuras amplias y una buena dote de recursos a su alcance, como es el caso de Madrid y Barcelona.
Entre las citas joyeras europeas, la primera en dar el pistoletazo de salida fue VicenzaOro. Sus organizadores, Italian Exhibition Group (IEG) notificaron a mediados de mayo su exhautivo programa #Safebusiness del que nos hicimos eco íntegro en www.grupoduplex.com. La feria de Vicenza tendrá lugar del 5 al 9 de septiembre.
Días después, el 20 de este mes, también Fira Barcelona anunciaba estar trabajando «con la perspectiva de reanudar la celebración de salones a partir de septiembre, adoptando nuevos formatos y las medidas de prevención necesarias (…). Nuestra prioridad es retomar la actividad en un entorno seguro y provechoso para todos los participantes con el objetivo de que su asistencia a un evento contribuya a relanzar su negocio y networking””, en palabras de su director, Constantí Serrallonga. BCNJoya tendrá lugar del 26 al 29 de septiembre. Lo que le da el respiro de contar con la experiencia de las primeras ferias que arranquen ese mes en la Ciudad Condal.
Ahora le toca a IFEMA, y MadridJoya va a ser como la primera prueba de fuego. No en el sentido de calibrar la indudable fortaleza de medidas y mecanismos de prevención para evitar cualquier riesgo,. Si no también en el de testar la «psicología» de los operadores comerciales y sus sí o no reticencias para moverse en estos escenarios sociales que durante estos meses el COVID-19 nos ha hecho antojar como imposibles.
Aquí concretamos los protocolos y tecnología que IFEMA está implementando con su recién creada Unidad de Control de Seguridad y Salud (UCS):
Control de accesos, distancias y aforos, bajo la estrategia integral “NO HANDS. CONTACTLESS” durante todos los procesos de producción, celebración y desmontaje de sus eventos y para todos los usuarios del recinto. Incorporará contadores telemétricos de personas de entrada y salida para controlar en tiempo real los niveles de asistencia, así como soluciones tecnológicas que permiten controlar niveles de densidad de mayor a lo recomendado. En espacios donde la distancia mínima no pueda mantenerse se han instalado mamparas protectoras y será obligado el uso de mascarillas.
Acceso “eticketing” que se recibirá electrónicamente y se mostrará en la pantalla del teléfono para agilizar accesos y minimizar concentraciones en mostradores de registro, además de pases de acceso diario para controlar aforos, o “0 Filas” diseñados para la gestión de colas en base a criterios de distribución espacial con separadores, señalización en suelo y aéreo y staff de apoyo al control del tráfico.
Tecnología sanitaria al servicio y que abarca desde sistemas de detección de temperatura corporal hasta sistemas de verificación del estado de salud, servicios y unidades de primeros auxilios, servicios médicos, emergencias y unidades especializadas en inmunología y epidemiología.
Protocolos para optimizar y reforzar la higiene. Mayor frecuencia, intensidad y calidad de los servicios de limpieza, eliminación de desechos y procesos de desinfección de todas las zonas interiores y exteriores del recinto. A ellos se suman la distribución de dispensadores de desinfección en todos los puntos de paso.
Revisión de las medidas para asegurar la movilidad, garantizándose conexiones sin interrupciones en los servicios de transporte público, taxis, servicios de shuttle, VTCs…, y gestionando de forma preventiva las entradas, descargas de viajeros, y zonas de espera para las salidas del tráfico de personas y vehículos del recinto.