Ricardo Guadalupe nos cuenta la situación actual de Hublot y sus planes de futuro, como boutiques propias en Madrid, Barcelona o Marbella.
Tras el cese de actividad de Diarsa, Hublot comenzó un nuevo camino con una estructura para España y Portugal renovada. Hablamos con Ricardo Guadalupe, CEO de Hublot en esta nueva estructura, que afronta con mucha ilusión este nuevo proyecto debido a la importancia del mercado español para la historia de la marca. Ricardo nos cuenta la situación actual de Hublot y sus planes de futuro, como boutiques propias en Madrid, Barcelona o Marbella.
¿Cuál ha sido el motivo que os ha llevado a tomar la decisión de haceros con todo el control de Hublot en España?
Es una decisión estratégica que hemos tomado a nivel internacional desde hace varios años, ya que poco a poco hemos ido recogiendo todos los mercados del mundo. España era un poco más particular porque ha sido un mercado histórico para Hublot desde los años 80 y, además, existía un contrato de distribución que duraba muchos años. Llegamos a un punto en el que quedaban solo algunos años de contrato y decidimos llegar a un acuerdo con Diarsa para tener este mercado también en nuestra mano. Tomamos esta decisión porque pensamos que esta marca tiene a veces prioridades un poco diferentes que las de un distribuidor y queremos hacer siempre una distribución de calidad más que de cantidad; no queremos tener cifras increíbles pero si cifras buenas de calidad.
¿Ha influido el COVID-19 en esta decisión/estos cambios?
No, era una decisión que ya estaba tomada desde hace tiempo. Ya en 2019 sabíamos que a finales del año pasado esto pasaría.
¿Qué planes de futuro forman parte de este nuevo comienzo para Hublot?
España, como ya he dicho, ha sido siempre un mercado particular, diferente de otros mercados en los que esta presente Hublot. Cuando llegamos en 2004, España era el mercado más grande para Hublot representando más del 50% de las ventas; era algo bueno para España pero no tan buena para la marca porque una marca no puede depender tanto de un mercado ya que es peligrosos y te puede colocar en una posición un poco frágil. Por ello, hemos trabajado muchos mercados del mundo y hoy en día, España es un mercado importante para Hublot pero forma parte del top 10 del ranking de mercado de la marca.
Cuando iniciamos este nuevo camino, la marca contaba con más de 100 puntos de venta en España y, para nosotros y el posicionamiento de marca que queremos, esto era demasiado. Ahora, y teniendo en cuenta que hemos reposicionado Hublot en la categoría de alta gama, queremos trabajar con partners que crean en la marca y queremos tener nuestras propias boutiques, en Madrid en la Calle Serrano, quizás también en Barcelona, en Marbella…además de la presencia que ya tenemos en El Corte Inglés.
En cuanto a las nuevas tiendas previstas, ¿por qué creéis que este es un buen momento para llevar a cabo esta estrategia?
Tenemos 115 tiendas Hublot en el mundo, de las cuales 50 pertenecen directamente a Hublot y, el resto, con socios estratégicos que creen en la marca. En España, nuestra pop up de Ibiza junto con Rabat es muy importante ya que es un partner que cree en la marca, y con quien esperamos abrir más tiendas. Nuestra presencia en El Corte Inglés también es muy importante.
Volviendo a la situación que nos ha tocado vivir, ¿cómo se está comportando el consumidor de relojes como los de Hublot ante esta crisis?
Un poco como todo el mundo; esta crisis nos ha llevado a cerrar nuestra manufactura el 17 de marzo del año pasado durante seis meses, también hemos tenido que cerrar alguna boutique, hasta el 80%. Los consumidores no han tenido acceso a los relojes Hublot y los relojes en general, por ello toda la industria relojera ha sufrido el impacto de la pandemia pero ha sido aceptable ya que si miramos otras industrias, como el turismo, los hoteles, restaurantes… han sufrido mucho más que nosotros.
Hemos aprendido que el cliente local es un cliente muy importante porque no hay turistas y ciertos mercados dependen de este turismo, como Suiza, Francia, Inglaterra… España también depende de los turistas en una parte pero, al mismo tiempo, el cliente local es muy fuerte para Hublot y eso nos ha permitido tener un impacto aceptable. Por otro lado, también aprendimos que debemos tener un contacto con los consumidores a nivel digital, por ello hemos abierto nuestro e-commerce en junio del año pasado y estamos más cerca del consumidor gracias a las redes sociales. El consumidor está aquí y todavía quiere comprar, pero necesita un acceso a la marca, físico o a nivel digital.
Y si hablamos de futuro, ¿cómo se comportará el consumidor a largo plazo después de haberse acostumbrado a nuevos hábitos, como por ejemplo a comprar a través de tiendas online?
El mundo online se va a quedar pero creo que tenemos que tener un equilibrio entre el mundo online y el offline, sobre todo porque al final, al cliente, le gusta tocar el reloj antes de comprarlo y todavía existe esa sensación de vivir la experiencia física de compra. La experiencia digital puede ponernos en contacto de un modo diferente para luego derivar al cliente a la tienda, por ejemplo y, además, en la tienda física se puede disfrutar de una serie de relojes, verlos en directos, hablar con una persona…
Para nosotros, si conseguimos vender a través de online el 2% o el 3% de nuestras ventas totales, significará que estamos en el camino correcto. El mundo online no ocupará el 50% de nuestras ventas, ni a corto plazo ni dentro de 5 años, pero puede crecer al 10%, algo que sería bueno.
¿Y en cuanto a las ferias y sus nuevas estrategias online? ¿necesitamos que vuelvan los formatos físicos?
El formato digital nos permite hacer muchas cosas, presentar mucho contenido de calidad pero creo que el formato físico es también muy importante. Tener una feria o un salón relojero donde se puedan reunir todas las marcas para vernos con la prensa, con los clientes. Espero, y pienso, que seguirá existiendo.