Compartimos 8 reflexiones con Fili Plaza, joyera y escultora.
Joyera y escultora, Fili Plaza ha acompañado a Grupo Duplex y al Premio Internacional Arte y Joya en su larga trayectoria, ya que se cumplen ahora 11 años de la creación del mismo. Explicamos que nos ha acompañado pues ha sido la autora de los trofeos entregados anualmente. Todos ellos llevan la impronta de su particular trabajo, el bronce con patina que caracteriza a sus creaciones. Tras su paso por Bisutex, Fili encara ahora, como muchos profesionales, la campaña de Navidad. Y como joyera creadora y propietaria de un negocio a su vez, su experiencia resulta muy clarificadora del paso del sector por el bache de la pandemia.
El Premio Arte y Joya tiene el orgullo de contar con su obra para dotar al ganador de un galardón muy especial. ¿En que se ha inspirado y se inspira en su modelación?
Recibir el encargo y la libertad de creación siempre es inspirador, ya que puedes plasmar aquello que te mueve, en mi caso la naturaleza, su fuerza, su inmensidad y la sensación de libertad que sentimos estando rodeados de ella.
Originalmente escultora, nos consta que son muchos años ya en el oficio de joyera. ¿Qué le animó a entrar en él y cómo valora su trayectoria en el mismo?
Sinceramente, deseaba buscar nuevos campos de trabajo. Inicié mi faceta de joyería de autor en 2003. Ha sido un trabajo largo lleno de altibajos. Pero con satisfacción de haber llegado hasta este presente aprendiendo, adaptándonos a las situaciones y buscando siempre crear una joya de autor distintiva.
¿Y desde cuándo tiene su tienda en Provença, en la capital barcelonesa?
La galería de joyas de la calle Provença fue nuestro segundo punto de venta. Primero estuvimos en la calle Muntaner y nos trasladamos hace más de 11 años a Provença 225.
Es irremediable preguntarle por la pandemia y cómo ha afectado a su negocio, tanto en su tienda física como en su faceta de proveedora del sector…
Ha sido duro, ya que todo empezó después de venir de la feria excelente de febrero de Bisutex. Ya teníamos la producción hecha, y llegó la pandemia. Nos golpeó como a todo el sector. Se paralizó por completo la entrega de los pedidos.
Tuvimos que cerrar nuestro punto de venta en Petritxol. Hemos trabajado mucho para poner a punto nuestra tienda online, mejorando la plataforma y su contenido. Y ahora es momento de volver a empezar tanto online como offline.
Y ahora, retomó su presencia en ferias como Bisutex. ¿Estaba deseándolo? ¿Cómo ha ido la experiencia?
Claro, estábamos deseándolo, expectantes de cómo reaccionarían los clientes. Hemos visto que tienen muchas ganas de volver a la normalidad y muchas esperanzas en la nueva temporada. Los clientes antiguos han reaccionado positivamente y se han creado clientes nuevos. Estamos muy contentas.
¿Qué expectativas tiene para este trimestre que nos acerca a Navidad?
Pues servir todos los pedidos de la feria a las joyerías multimarca y esperar que el público reaccione positivamente. En nuestro punto de venta propio lo trataremos con mucho cariño, decoración especifica, packaging especial, detalle para nuestros clientes, alguna que otra sorpresa estamos preparando.
Centrándonos en su obra, nos consta que posee un lenguaje propio. ¿Qué desea imprimir siempre en ella?
Siempre deseo imprimir naturalidad, fuerza, frescura en la pieza, elegancia y diferenciación. Piezas con mucha fuerza femenina, atemporales y empedradoras.
¿Con qué nuevas colecciones encara este momento que podemos ya empezar a calificar de pospandemia?
Con unas colecciones llenas de movimiento, colorido y alegría disponibles tanto en nuestra tienda física en Provença 225 y en nuestra online shop. Aprovecho para deciros que el pasado 16 de octubre se inauguró mi escultura “Almas que vuelan” en el cementerio de la población de Alella, Barcelona. Es en conmemoración a los nonatos, para que sus padres y familiares puedan hacerles el duelo. Estoy muy contenta de poder haber realizado este proyecto para que las personas que hayan pasado por esa trance, puedan reconfortarse en ese lugar.