¿Qué ocurre con la nueva situación y cómo está afectando a la experiencia comercial con el cliente?
Estamos ante una nueva situación provocada por el COVID-19, donde la experiencia de compra del cliente puede convertirse en un lamentable resultado para el comercio.
Por fin tenemos las tiendas abiertas… pero ¿están realmente abiertas?; ¿los clientes pueden entran físicamente y libremente a estas?
Después de analizar las tiendas más cercanas a mi zona para comprobar si realmente están abiertas al público o no, he podido comprobar que “SÍ”. Entre comillas, ya que el acceso está limitado por cita previa. Por eso vemos tiendas vacías a la espera de que alguien llame por teléfono para ser atendidos. Eso sí, el teléfono bien visible en la entrada lo que me ha llevado a llamar desde fuera para confirmar por teléfono lo que se desde la entrada de la tienda: está vacía.
Y te atienden cómo si no estuvieras delante de esta, cómo si hubiera alguien grabando. Cómo si de un Cabify o un Uber se tratase… al realizar la llamada te comunican que no pueden darte hora para este preciso momento porque están esperando un cliente. Pero tú estás en la puerta comprobando que está vacía.
Es un situación curiosa y desalentadora para poder ofrecer una experiencia de compra que garantice el éxito en las ventas de tiendas físicas.
Si tengo que ir a casa y esperar a la hora de cada cita, en cada tienda a la que tengo que ir… ¿Cuántas veces voy a tener que salir de casa? Al final… compro por Internet y no precisamente al comercio cercano, sino al que sé que es rápido y económico…
En resumen, ¿Cuál es la lógica que hace bloquear las ganas de comprar de un cliente que quiere fomentar el comercio de proximidad? Tiene algún sentido abrir una tienda física en estas condiciones?.
Hace unos días, recibimos la noticia de que el Gobierno prohébe los descuentos en tiendas físicas durante el confinamiento. ¿Qué sentido tiene no poder hacer descuento, cuando tienes limitado el aforo de clientes según cita previa?
En realidad, ¿cuál es el objetivo final de toda esta tontería? ¿Controlar el COVID-19 o eliminar la tienda física definitivamente? ¿o tener la mayor crisis económica que jamas hayamos podido imaginar?.
Tenemos claro que debemos tener:
-Tiendas omnichannel, donde no se diferencie la tienda física de la online (todo es uno).
-Extremar las precauciones sanitarias con controles y protocolos de actuación comercial específicamente sanitarios (que ante la falta de tener unos generales establecidos por el Gobierno, cada sector se hace los suyos).
-Reducir el número de clientes en tienda física, según dimensión de la tienda.
-Extremar las medidas de seguridad sanitaria.
-Acceso a una tienda tienes sólo bajo cita previa.
-No podremos equiparar los precios de la tienda física con nuestro propio online al no poder hacer rebajas…
Sinceramente, la dificultad para las tiendas es enorme, es tremenda, imposible ofrecer una experiencia de compra efectiva. ¿De verdad hemos pensado bien lo que estamos haciendo?
La pregunta definitiva es: ¿Hay vida después del COVID-19?
Por supuesto, queremos decidir nosotros la respuesta, no podemos permitir que ningún grupo de ineptos defina cómo debemos morir. Debemos luchar unidos, exigir que se escuche y se dialogue con cada sector. Estamos viendo como los sectores están más unidos que nunca, charlas online, webinars y otras herramientas diarias que nos permiten comentar dialogar y proponer. El tiempo de hacer mascarillas en casa ya se acabó. Toca el tiempo de hacer revivir la economía. Y como siempre, está sólo en nuestras manos. No podemos depender de gobiernos ineptos, no profesionales, que desconocen el trabajo diario de nuestros negocios y nuestros clientes.
Pensar y proponer todas vuestras ideas. El futuro está en nuestras manos.
EL FUTURO ESTÁ SÓLO EN NUESTRAS MANOS!!!!