La marca relojera presentó en exclusiva Gentleman Highlife Club en el selecto espacio de la sastrería Fernández Prats.
El pasado jueves 28 de octubre de 2021, la Manufactura relojera suiza Frederique Constant celebró en Madrid el lanzamiento en exclusiva del Gentleman Highlife Club, el evento que ha reunido a un grupo de empresarios y hombres de negocios en el selecto espacio de la sastrería Fernández Prats para vivir una experiencia única en torno al savoir-faire artesanal, el nuevo lujo.
Niels Eggerding, CEO de Frederique Constant, ha ejercido de anfitrión en este espacio único en el que se han reunido profesionales de diferentes oficios que comparten con la Manufactura los mismos valores de excelencia y de perpetuación de un exclusivo savoir-faire tradicional.
El espacio de la sastrería Fernández Prats congregó a cuatro prestigiosos artesanos para proporcionar a los invitados la oportunidad de descubrir su arte. Mediante demostraciones en vivo, Joaquín Fernández Prats, conocido como el sastre del Ibex 35, el artesano del cazado Ramón Exerez, el chef Víctor Sobejano y el artista Felipe García-Bañón Sanz-Briz -cuyo nombre artístico es Felipao- mostraron su oficio artesanal, sus productos y sus novedades y sobre todo transmitieron su amor por la artesanía.
A estos cuatro referentes de los oficios artesanales de excepción se sumó el director técnico y maestro relojero Pim Koeslag, creador de los calibres de la Manufactura Frederique Constant, cuya sede está en Ginebra (Suiza), para dar a conocer desde su mesa de trabajo su savoir-faire y el corazón de los relojes mecánicos producidos en interno por la casa y pertenecientes a la colección Highlife.
Los invitados pudieron contemplar en cada uno de los talleres el día a día del perfecto «caballero», quien, con su reloj Highlife ceñido a la muñeca, acude a los mejores artesanos de su ciudad para completar su indumentaria.
La línea Higlife es una exquisita colección atemporal nacida hace más de 20 años, que refleja fielmente la innovación técnica, el arte relojero y los valores tradicionales de Frederique Constant. Las piezas que la componen constituyen una verdadera sublimación de los atributos de la Casa cuyo refinado clasicismo contemporáneo cautiva a los gentlemen, que persiguen la elegancia en estado puro.