Y se hará inaugurando una escultura homenaje al reloj en Sant Feliu de Codines. Así que el tercer domingo de mayo, fecha en la que siempre se realizaba la Fira del Rellotge, tendrá su celebración hasta que el 12 de septiembre pueda realizarse el encuentro.
La Fira del Rellotge tampoco podrá ser este domingo 16 de mayo, tal como ocurrió el pasado 2020, pero sí que tendrá su avance. Y se tratará de inaugurar una escultura homenaje al reloj en la rotonda a la entrada de Sant Feliu de Codines. Será como un recordatorio a la espera de que, si las circunstancias de la pandemia lo permiten, tenga lugar este tradicional encuentro de los amigos del tiempo el próximo 12 de septiembre.
Será la XXV Fira del Rellotge, una edición muy especial, ya que se cumplirá su 25 aniversario. Unas bodas de plata que dan cuenta de su solera. Recordemos que, cada año, el tercer domingo de mayo, coleccionistas, aficionados y curiosos se reúnen en la localidad catalana de Sant Feliu de Codines para compartir actividades en torno al universo del reloj de bolsillo.
Dicha tradición tiene su razón de ser, pues Sant Feliu de Codines puede presumir de ser uno de los pocos pueblos en que suenan 24 campanadas a las 12 horas. Las que da el campanario religioso y las que da el civil. Una torre construida en 1796 con colecta popular, ya que un torrente impedía que una parte del pueblo se enterase de la hora. Al cumplirse el bicentenario de la popular Torre del Reloj nació la Fira que conmemora anualmente esta fecha. No son pocos los habitantes del pueblo que en este largo tiempo se han hecho verdaderos conocedores en la materia.
Pues bien, volviendo a la escultura del reloj, esta será inaugurada por la alcaldesa y colaboradores a las 12 horas de este domingo. A las 13 horas se realizará la presentación de la segunda parte del libro-memoria de la Fira en la sala de plenos del Ayuntamiento. Para la mañana del 12 de septiembre está previsto, además de los tenderetes en la plaza Josep Umbert, la exposición en el Museo del Reloj de piezas singulares de otras ferias y de una colección única de 1.000 clavijas de reloj de bolsillo.
Como ocurrió con el reloj civil, la escultura también se ha podido realizar con aportaciones personales. Y para hacer frente a este gasto y los que comportarán las actividades previstas para septiembre, la Fira del Rellotge invita a una donación mínima de 50 euros con un recuerdo muy especial: la réplica de la escultura a escala 1/7. Los interesados en aportar su granito de arena pueden dirigirse al e-mail: fira@firadelrellotge.org