Está claro que una nueva estética forma hoy parte de las tendencias en materia joyas, por lo que todo puede ser posible.
Te sonarán de la época de los 2000, un momento en el que los collares maxi eran la joya por excelencia, esa que no podía faltar en el joyero y que aportaba un extra de creatividad a cada estilismo. Y es que no, en realidad no hablamos de una nueva tendencia, ya se sabe que todo vuelve, pero es probable que estemos ante el regreso de una tendencia que marcó un antes y un después en el mundo de la joyería. ¿La prueba?, Inditex y su capacidad de captar tendencias antes que otros.
La joyería ha pasado por distintas fases, desde la época en la que el minimalismo reinaba por encima de todo o aquella en la que la sofisticación se transmitía a través de piezas aptas para el día a día. Volvimos a poner en auge el maximalismo y la joyería dejó a un lado los límites mientras que, al mismo tiempo, rompimos con unos cuantos estereotipos dejando atrás el clasicismo de este sector. Pero hay otra tendencia, otra que mucho tiene que ver con estos collares que se asoman de nuevo sutilmente: la fantasía y la creatividad. Los colores, joyas con charms y símbolos, una estética divertida, piezas maxi y una forma de jugar a combinar diferentes códigos son hoy una de las principales claves en el mundo de la joyería…. esta creatividad y el exceso se relacionan con las joyas entrelazadas, esas que pudimos ver en los desfile de moda FW 2008-2009, como el de Vera Wang, en el 2012, en la que los maxi collares ganaban todo el protagonismo, y también en el 2014. Así es, hablamos de los collares entrelazados, una tendencia que ha ido evolucionando a lo largo de los años 2000, cambiando en estilo y forma, pero manteniendo el maximalismo y el foco principal en los collares y que, ¿está de vuelta?
Puede ser precipitado o puede ser una realidad, lo que si es seguro es que Zara acaba de lanzar novedades y, entre ellas, nos encontramos con piezas de bisutería que nos han sorprendido. Collares y pulseras entrelazadas en una nueva versión, con cadenas metálicas de eslabones, aplicaciones de abalorios multicolor, colgantes de piedras y perlas cultivadas en agua dulce.
Está claro que una nueva estética forma hoy parte de las tendencias en materia joyas, por lo que todo puede ser posible.