Más allá de elegir un reloj por necesidad o por su funcionalidad, esta temporada querrás llevarlo por otro motivo. Las nuevas tendencias en relojería reivindican ya no sólo en su calidad y funcionamiento, si no que también en el diseño.
De generación en generación, un reloj siempre ha sido algo más que una necesidad. Se ha convertido en un complemento de moda, en un must-have del día a día, sin dejar de ser a la vez un símbolo de estatus, un sello familiar, una memoria, un honor y orgullo para aquellos que todavía sienten lo que significa recibir en herencia el reloj de un ser querido. Suerte es que actualmente no hemos perdido esa tradición, tampoco entre las generaciones más jóvenes, como los millennials. Aunque algunos todavía lo duden, son ellos los que buscan algo más que un producto.
Los millennials, ese reto tan difícil que supone ahora para las marcas, son mucho más que unos jóvenes caprichosos. Tienen las ideas claras por lo que saben muy bien lo que quieren y, además, lo exigen. Exigen que un reloj sea de calidad, sea bonito y se ciña a las últimas tendencias. Mucho más que eso, también son ellos los primeros en valorar el sentimiento o la historia que guarda el producto. Sí, así es. Para poder entender a este público, primero hay que deshacerse de esos tópicos que se han marcado y que se alejan de la realidad. Por eso, un reloj que guarda un momento del pasado, que tiene una historia detrás o que les recuerda a alguien especial, así como un diseño que marque la diferencia, que se aleje de lo normal y que esté a caballo entre el minimalismo, el clasicismo y la modernidad de ahora, es todo lo que el cliente de hoy pide.
Y así se escriben las nuevas tendencias en relojería, para todos los públicos. Si algo tiene un reloj es que no entiende de edades.
Relojes de Level Watches, Rosefield, Dior, Versace, Longiness y Bulgari
Así es el reloj que desearás este otoño
Los nuevos relojes heredan elementos del pasado, dentro de un diseño que se ajusta a las tendencias de ahora. En un momento en el que la moda ha sentido la nostalgia de los años 60, 80 y 90, los relojes que llevarás este otoño cabalgan entre el pasado y el futuro.
Geometría en estado puro
Las formas geométricas escalan posiciones y, si el año pasado ya hizo sus primeras apariciones, es ahora cuando realmente llega su turno. El reloj con caja rectangular se cuela entre los favoritos de la temporada, con un estilo clásico y sofisticado.
Al nuevo afán por lucir joyas de estilo vintage, se une este reloj que cuenta con diseños ya icónicos. Si hacemos un repaso por la historia, nos viene a la cabeza el Tank de Cartier que Lady Di lució en numerosas ocasiones, o el primer reloj masculino de pulsera de la historia que también fue cuadrado, el Cartier Santos. Sin olvidarnos de otro icono como el Tag Heuer Monaco, que vio la luz en 1969 en Baselworld.
Así es que, teniendo en cuenta que las formas geométricas están viviendo su momento de gloria, un reloj de estas características recupera su posición y se rediseña con unos referentes de elegancia y personalidad.
Mínima expresión
El minimalismo nunca nos ha abandona por completo, a pesar de la fuerza de las piezas XXL. Los relojes en clave mini vuelven esta temporada para escribir nuevas líneas, femeninas y sofisticadas, aportándonos unos modelos que se adaptan a cualquier momento.
¿Joya o reloj?
En un ejercicio de equilibro, la joya se transforma en reloj y viceversa. Con pulseras adornadas de diamantes u otros motivos brillantes, y esferas que experimentan con colores, formas y materiales, esta temporada podrás llevar dos en uno de la manera más elegante posible.
Estos complementos también se ajustan a las tendencias de moda, por lo que muchos de ellos se tiñen de colores neón, de estampados tartán o sacan su lado más salvaje con un animal print. La variedad está servida y encontrar el reloj perfecto es ahora o nunca.