Para que todo funcione en el futuro, es necesario innovar
Si estamos siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez.
Recordemos que amar no es mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección. Recordemos que el presente es nuestro, que lo pasado ha huido y el futuro está ausente.
Sólo hay una manera de avanzar, y es en equipo. Por si solos, no vamos a poder resolver las cuestiones que afectan al sector. La economía circular es la única opción posible a futuro, y en esta todos jugamos un papel crucial.
Para que todo funcione, y esperemos a que así sea, es necesario innovar. Hay que ser creativos e impregnar al sistema mucha humanidad. Tenemos un montón de proyectos, de cambios a los que debemos sumarnos y participar para obtener los resultados deseados.
La economía está en plena transformación y debemos participar de ella. No esperemos vivir de ayudas y fondos, porque siempre tienen un punto final. Se avecinan tiempos de hiperregulación para el consumo, y esto va a impactar mucho en cada negocio.
Estamos en el buen camino. Hablemos de recursos que se revalorizan después de cada uso. Hoy más que nunca es prioritario recuperar la eficiencia y rentabilidad de cada operación. Hay que ganar agilidad y flexibilidad para responder a las exigencias del consumo. La prioridad de este año 2022 debe ser dinamizar ventas y la potenciación de la cuenta de resultados.
Todos los que participamos en esta cadena del sector debemos de hacer el ejercicio de repensar de qué va este lío en el que estamos inmersos y definir los propósitos. Hay que conseguir una recuperación justa y equilibrada.
Debemos reinventarnos y buscar lo diferente, y que no sea solo a base de un crecimiento ilitado, si no en generar cada vez mas calidad, tal y como lo hace la propia naturaleza.
Busquemos horizontes comunes en la sostenibilidad y competitividad. Nos merecemos un camino en el que construir sea una de nuestras lanzas de crecimiento. Construir sintiéndonos orgullosos de que cada idea, estrategia o producto generado hace el bien en nuestro cliente y en nuestro negocio.
Sentirnos bien al levantarnos cada día, y sentirnos felices por ello. Cada pequeño acto es una semilla en estos horizontes que serán nuestros, de todo el sector, porque hemos sabido definir los buenos propósitos y descubrir las direcciones para ello.