“La originalidad, el toque artesano y personal están ganando adeptos con rapidez”.
Compartimos la entrevista a Miquel Sardà publicada en Contraste con motivo de la apertura de puertas de BCNJoya.
¿Cuáles son a día de hoy las principales tendencias en diseño de joyas?
La era de la comunicación nos permite saber lo que las grandes firmas nos proponen. La fuerza mediática que éstas poseen hace que se adueñen, a nivel general, del mercado, dictaminado hacia donde van las tendencias. El resto, siempre hablando de forma general, intenta imitar lo que éstas lanzan como novedad, arrastrando así las marcas más pequeñas. Somos pocos los que intentamos ofrecer cosas diferentes y creo, sinceramente, que cada vez vamos a ser más. Los consumidores se están cansando de adquirir lo que todo el mundo tiene, y cada vez son más los que buscan diferenciarse. La originalidad, el toque artesano y personal están ganando adeptos con rapidez. En Miquel Sardá no seguimos tendencias, no seguimos modas, sino que las creamos.
¿Hay diferencias significativas entre joyas de autor y joyas más comerciales?
Es evidente que sí. El proceso de fabricación, los acabados, la personalización, creando una joya para cada idea con un tiraje mucho más pequeño, lo que nos permite obtener como resultado pequeñas obras de arte que lucir. La joya de autor, además, es autóctona y ofrece un acabado lleno de personalidad. En cambio, si quieres ofrecer una joyería más comercial, estás obligado a fabricar fuera de Europa, en las mismas fábricas y, por lo tanto, perdiendo la autenticidad de las joyas ya que los acabados van a ser muy similares.
Otro tema que añadir son los costes. En la joyería de autor se tiene mucho más en cuenta la calidad de los productos que se utilizan (piedras preciosas o semipreciosas, brillantería, etc.) y es por ello que, al no estar industrializada, es algo más cara. Sin embargo, garantiza la originalidad de las piezas que son casi de colección al no haber un número importante de cada una de ellas.
Nosotros, como marca, tenemos un gran abanico de clientes gracias a nuestra joya, artesana y competitiva. No queremos ser una marca de autor cara y elitista, sino que pretendemos llegar al máximo de gente posible ofreciendo diseño a un precio justo. Somos una empresa capaz de crear más de cincuenta líneas anuales, con el correspondiente esfuerzo creativo que conlleva, esfuerzo que ponemos en cada una de nuestras piezas. Esto hace que el público final tenga muchas posibilidades de encontrar aquello que busca dentro de nuestras colecciones.
¿Es razonable afirmar que coexisten varias tendencias a la vez?
Los cambios de tendencias cada vez son más rápidos debido a las exigencias de los consumidores. La gente quiere novedades continuamente, ser pioneros en las nuevas tendencias. La exigencia está presente en todo momento y se busca la originalidad. Los fabricantes, comerciales o artesanos, deben ofrecer y girar la moda de forma continua y están obligados a sorprender al consumidor. El consumismo manda y crea las tendencias. No es que coexistan varias a la vez, es que la rapidez de su creación hace que se solapen. Miquel Sardà tiene una identidad en sus piezas que las hace únicas y diferentes a las demás creando, así, una tendencia propia. Buscamos, probamos, creamos y experimentamos con diferentes líneas para intentar sorprender a quienes confían en nosotros.
¿Cuál es el perfil del cliente que busca una joya artesana?
El que busca diferenciarse del resto. Originalidad sin renunciar a la calidad. Busca el momento único y lo busca en la forma, en los detalles, en lo que expresa y, aunque de un modelo haya varias copias, las joyas artesanas siempre van a tener detalles que las diferencian entre sí porque sus acabados siempre van a ser manuales. Es cálida, y al final, es esa calidez lo que se busca.
¿Cuál es la situación actual del mercado de la joyería?
La situación actual de la joyería ha sufrido muchos cambios en los últimos años. Competimos, directamente, con la tecnología, estando al mismo nivel. Así, hoy en día, la juventud se piensa dos veces en comprar o no una joya o, en su defecto, adquirir un producto tecnológico de novedad. Es por eso que hay que enamorar y, a la vez, ser asequible. Así pues, las grandes piezas empiezan a desaparecen creando un mercado mucho más llevable ofreciendo a un coste razonable la posibilidad de cambiar según la moda. La joya para siempre tiende a desaparecer. Además, el incremento de precio del metal no ha ayudado nada al sector. Nuestra marca, por ejemplo, tuvo que reinventarse y pasar de hacer joyas sólo en oro a combinar plata y oro, con piedras preciosas, semipreciosas y brillantería para darles caché. El resultado es muy favorable. Las joyas se siguen vendiendo, pero ya no como inversión. Ahora son un complemento y la lucha en el mercado es, y será, dura.
¿Qué lugar ocupa Cataluña a nivel de ventas y a nivel creativo?
Antiguamente la joyería catalana tenía un peso importante dentro del sector. Había grandes fabricantes afincados en Cataluña. Fue una época de esplendor. Sin embargo, ahora, hablando de ventas, ha caído en picado por la falta de demanda. Los grandes fabricantes ya no están y todo se ha globalizado y Cataluña, a nivel de ventas, reitero, ocupa una porción muy pequeña del pastel mundial. Sin embargo, a nivel creativo, ha sido, es y será uno de los grandes referentes de la joyería actual reconocida a nivel mundial. Antes los grandes fabricantes se mostraban herméticos, sin embargo, ahora, la nueva sabia comparte y crea, es más abierta, teniendo una comunicación constante, no sólo a nivel de fabricación, sino expresando ideas, cada uno con su estilo propio. Eso provoca que las fron- teras que marcaban un diseño concreto hayan desaparecido, pudiendo absorber tendencias de mucha gente y de muchos países. La ventaja que tenemos en Cata- luña es que llevamos mucho tiempo haciendo eso y, a nivel artesano, creo que es un punto de partida importante debido a la larga expe- riencia de trabajar la creatividad. Aunque este sector tenga la sensa- ción de que estamos nadando a contracorriente, tenemos la fuerza de nuestro lado. “Que la fuerza os acompañe”.
¿Por qué es importante participar en un evento como BCNJoya?
Porque es un espacio de presentación de novedades abierto a un amplio mercado integrado por retailers, distribuidores, exportadores y otros profesionales del sector interesados en las últimas novedades en joyería comercial y de autor. Además, BCNJoya ha crecido de forma exponencial desde su primera edición, que tuvo lugar en 2015, precisamente porque los expositores necesitaban un evento para promocionar su marca y presentar nuevos productos a los buyers que, en este salón, encuentran una oferta amplia y diversa de artículos de una gran variedad de estilos y precios para satisfacer diferentes tipologías de clientes. Y en este contexto, es muy positivo para todos los operadores, tanto de la oferta como de la demanda, poder compartir una plataforma de networking profesional.