“Fabricamos 400 modelos de cadena diferentes”
En OPLA sois fabricantes de cadenas desde 1978, ¿Cómo surgió el negocio y cómo ha evolucionado en estos tiempos de la mano de su padre?
OPLA nació en 1978 como fabricante de cadenas de oro, plata, latón y alpaca. A finales de los 80 fue adquirida por mi padre y un grupo de socios y fue entonces cuando comenzó su proceso de inversión en maquinaria y crecimiento. Con la crisis del 93 inició un proceso de expansión internacional que nos llevó a un 70% de exportación ya en el año 2006. Esto nos permitió capear la última crisis en España sin dificultades. Hoy, más del 80% de la fabricación se vende fuera de España. Somos la única fábrica total: fabricamos cadenas de plata, oro 9kt, oro 18kt y latón, y tenemos nuestros baños galvánicos propios.
¿Cuándo se incorporó usted a la compañía y con qué retos?
Mi incorporación a OPLA se ha realizado en los últimos años de forma gradual, pero podríamos decir que a principios de 2017 se convirtió en mi actividad fundamental. Los retos de una empresa de éxito de 40 años de historia son fundamentalmente prepararla para los próximos 40 años. Tenemos un gran know how y nuestros procesos productivos son ya muy eficientes, lo que nos permite ofrecer un servicio único en el mercado. Con este aspecto cubierto, los retos fundamentales eran y son incorporar las nuevas técnicas de marketing y ventas para llegar a los nuevos nichos de clientes que van apareciendo con la transformación del propio sector de la joyería. Todo esto mientras ofrecemos un producto más completo y diferencial a nuestros clientes, que cada día requieren de más personalización en sus pedidos. Queremos diferenciarnos además de en servicio y calidad (en esto nos hemos diferenciado ya en los últimos 40 años), en poder ajustar el producto a las necesidades específicas de cada cliente.
Están especializados en cadenas y también en fornituras, ¿dónde y bajo qué parámetros fabrican?, ¿con qué equipo humano cuentan para ello?
En OPLA fabricamos 400 modelos de cadena diferentes, en más de 300 máquinas y contamos con casi 50 trabajadores. La fabricación al completo se realiza en España en nuestras dos naves de más de 1.500 metros cuadrados. La fabricación de cadena es un proceso automatizado que nos permite frente a competidores asiáticos una mejoría significativa de los costes por un abaratamiento de la mano de obra. Tenemos además baños galvánicos propios donde podemos chapar más de 4.000 cadenas diarias, con un control absoluto de la calidad del proceso.
¿Qué los diferencia de la competencia? ¿Cuáles son sus valores diferenciales?
Sin duda la calidad y el servicio, manteniendo siempre unos precios muy competitivos. Además, somos la fábrica total: plata, oro de 9kt, oro de 18kt, latón, baños galvánicos propios, pedidos mínimos pequeños. No existe una oferta tan completa en cadenas. Nuestros mínimos permiten acceder a una fábrica a muchos clientes que sin nosotros no tendrían esa posibilidad. Todas nuestras cadenas van con contraste oficial, los controles en España se están poniendo muy serios en este sentido, con multas a joyerías por tener cadena (especialmente italiana) sin haber pasado por el laboratorio de contraste correspondiente.
Venden exclusivamente a profesionales y con pedido mínimo, vemos en su web de 300 euros. ¿Cómo se desarrolla la compra de un cliente?
Hemos fabricado un pequeño stock de cadena terminada en largos concretos y para los modelos más comerciales. Dentro de estos modelos, se puede hacer un pedido de 300 euros. Esto lo hemos tenido que hacer ante la dificultad de muchos clientes de comprar de una vez cantidades más elevadas. A partir de 500 gramos distribuidos entre todos los modelos, hacemos pedidos a medida en todos los largos que se necesite. Hace cinco años este pedido mínimo era de unos 2-3 kgs.
En la actualidad, ¿dónde están sus clientes? ¿A qué mercados sirven?
Exportamos el 80% de los productos que fabricamos a más de 50 países. A nivel nacional, además de trabajar con casi todas las grandes marcas, tenemos más de 200 clientes medios/pequeños que han dado el paso a trabajar con nosotros tras haber bajado nuestros mínimos de fabricación. Estos clientes, aunque pequeños en términos de facturación individualizada, son importantes para nosotros a nivel estratégico. Hoy en día existen muchos clientes web y diseñadores que venden desde España a todo el mundo y necesitan altísima calidad, un proveedor capaz de responder con inmediatez ante una urgencia, y garantía de que sus productos van a mantenerse durante varios años en producción. Ofrecemos en este sentido un producto de altísima calidad con un precio al que no podrían acceder de otro modo.