“El galardón de este año es particularmente importante para Maurice Lacroix porque supone la primera vez que un modelo de la colección AIKON es premiado con esta distinción».
Maurice Lacroix ha vuelto a convencer al jurado con el diseño del nuevo AIKON Automatic Skeleton, después de varios años seguidos recibiendo esta prestigiosa distinción al diseño, 2019 no ha sido una excepción.
Este prestigioso certamen de reconocimiento internacional premia a las empresas por su innovación en el diseño de producto, la comunicación y concepto. Los premios, que son presentados en el Design Zentrum Nordrhein Westfalen de Essen, Alemania, se conceden por expertos especializados en la innovación y el saber hacer de las industrias creativas.
“Los productos ganadores en cada categoría son sometidos a una competición considerable y deben pasar la mirada crítica de nuestro jurado de expertos. Los productos galardonados no solo han demostrar una calidad extraordinaria, sino que también han probado que el diseño es una parte integral de la innovación de producto”, sostiene Peter Zez, creador de los Red Dot Design Awards.
Maurice Lacroix alcanza, un año más, los más altos estándares de diseño
“El galardón de este año es particularmente importante para Maurice Lacroix porque supone la primera vez que un modelo de la colección AIKON es premiado con esta distinción. Este reconocimiento demuestra que la estrategia de diseño elegida por Maurice Lacroix ha sido la acertada para representar a esta icónica colección” afirma Stéphane Waser, director general de Maurice Lacroix.
AIKON Automatic Skeleton, el reconocimiento a un icono reinventado
El esqueleto de este modelo sostiene la tradición de este fabricante suizo de crear relojes de estructura abierta, impregnados con una ligereza visual y rigidez torsional. El nivel de competencia de este diseño se hizo manifiesto con el Calypso Skeleton lanzado en 1993, así como con el Masterpiece Skeleton lanzado en 2007.
Maurice Lacroix ha sacado a relucir su lado oscuro con este modelo, incorporando una caja de 44 mm de acero tallado con superficies satinadas. Tanto las aristas como los seis índices móviles del bisel están pulidos, un auténtico rasgo de identidad del AIKON.
Sus enérgicas curvas reflejan la dimensión masculina, robusta y moderna que Maurice Lacroix aporta a sus modelos. Este reloj automático de movimiento esqueletizado posee una gran presencia en la muñeca, por su monocromía, su nivel de detalle y la energía que transmite.