Estamos ante un futuro más real, algo que ya era necesario ¿no?
A las puertas de cerrar este año para dar la bienvenida el 2020, el sector vivirá nuevas oportunidades y también deberá someterse a algún que otro cambio. En este caso, hablamos del retail que deberá prepararse para las exigencias de un nuevo público que no solo quiere comprar, si no que quiere vivir experiencias, sentirse especial y saber que su tienda favorita es también su casa. ¿Te imaginas una clase de yoga, una cena o un concierto en tu tienda? La nueva manera de conquistar a los clientes empieza en reinventarse.
En el centro de Estocolmo, H&M ofrece un servicio de manicura, una tienda que sirve como prueba para entender cómo reaccionan los clientes a la situación de poder comprar y, al mismo tiempo, tener su “beauty time”. Tal ha sido el éxito que la compañía acaba de abrir una tienda en Berlin con las mismas características, ampliando la experiencia con una cafetería, maquillaje vegano y clases de yoga y meditación. En España, H&M también rediseña su concepto con una imagen que mejora la experiencia de compra. «En esta tienda las colecciones se combinan de una manera innovadora, se ha disminuido la cantidad de producto para facilitar la compra y también se ha creado un nuevo interior, con el objetivo de conseguir una sensación más personal y acogedora, y con foco en la sostenibilidad«, indican desde la organización. Otro ejemplo puede ser la famosa marca Urban Outfitters que en sus tiendas y estrategia suma ahora conciertos, cursos de cocina, arreglos florales…
Si hablamos del sector joyero, las joyerías tradicionales pueden encontrar aquí un punto de partida hacia un futuro lejano y de éxito. En el deseo de mantener al cliente de siempre, y de atraer también a las nuevas generaciones, entra en juego este cambio al que debemos de hacer más caso de lo que nos podemos imaginar.
Los eventos deben formar parte de la estrategia de comunicación, cualquier acción, ya sea una cena, un concierto, una tarde beauty, clases de yoga… deben ser la clave para crear ese acercamiento, para convertir la tienda en algo más que un local “lleno de joyas”. Al fin y al cabo, nuestras tiendas también son nuestro sello de identidad, nuestra imagen, la que habla de nosotros, y todo lo que ocurra dentro de esas cuatro paredes será parte de lo que somos.
La fórmula del éxito del retail
No es tan difícil como parece, si no que este cambio parece ser la prueba al “agotamiento digital”. Las redes sociales han intoxicado masivamente lo que es la realidad de las situaciones, del día a día. Así es que, no es que los clientes quieran ir de compras y hacerse la manicura al mismo tiempo, no es que sean caprichosos… los nuevos clientes buscan una relación cercana, más personal, entre marca y cliente, y el hecho de comprar un producto en su tienda de siempre ya no es suficiente.
Conocer la historia de la marca y todas las personas que están detrás es vital, al mismo tiempo que es necesario vivir experiencias; todo ello con un equilibrio, sin perder la esencia del negocio, y sin “cansar al cliente” con tantas cosas. Por ejemplo, ¿nunca te ha pasado que cuando estás en otra ciudad, de vacaciones, deseas visitar una tienda en concreto solo porque te han contado que su decoración merece la pena? Claro que todos hemos entrando alguna vez en una tienda por su presencia… pues algo así es lo que nos depara el 2020 en el retail. Espacios donde cada detalle es importante, desde la decoración, hasta la luz, la manera en la que mostramos nuestro producto (cuanto más al alcance del cliente esté mejor, ya que creamos una sensación de confianza), diferentes actividades que animen al público a vivir momentos especiales…
Estamos ante un futuro más real, algo que ya era necesario ¿no?