¿Qué supone para el sector de la joyería hacer descuentos?
Fecha marcada en el calendario, el próximo viernes 26 de noviembre se celebra el Black Friday. Nuestra bandeja de entrada se empieza a colapsar de mensajes del tipo «prepara tu cesta para este Black Friday», o «comienza nuestra Black Week», entre otros. ¿Cuánto de rentable es este día?. ¿Está el sector joyero-relojero obligado a realizar descuentos?.
El Black Friday es ya una tradición que data de la década de los 60 en Estados Unidos y se celebra el cuarto viernes de noviembre. En España y cualquier otra parte del mundo, este día tiene un sentido y es el de aumentar el consumo en una época crítica; en Estados Unidos, a pesar de que este día nació por un acontecimiento negativo, el Black Friday se ha convertido, según apuntan las estadísticas, en el día con mayores ventas del año en USA. Siguiendo con estadísticas, el 81% de los compradores online prefiere el Black Friday como periodo de ofertas, así lo revela el estudio ‘Compras online en España. Edición 2021’, elaborado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) desde hace trece años. Dicho análisis también destaca que, durante los periodos de ofertas y rebajas, cada internauta gasta una media de 112 euros, siendo las del Black Friday las preferidas por los compradores online, con un gasto medio de 196 euros. Otro estudio, el de la consultora estratégica Boston Consulting Group (BCG), asegura que la encuesta realizada ha mostrado que los consumidores tienen cada vez más en cuenta la sostenibilidad a la hora de tomar sus decisiones de compra en el Black Friday. BCG señala que los clientes más jóvenes están más preocupados por la adquisición de productos respetuosos con el medio ambiente, así como que los italianos son los que más importancia dan a los productos ecológicos en sus compras de Black Friday y que los estadounidenses los que menos. En España, los procesos de fabricación sostenibles influyen en el 48% de las decisiones de compra de los consumidores (50% en el caso de los pre-millenials), mientras que el 46% presta atención a los envases o a las opciones de reciclaje.
«Los clientes han dicho que quieren y que planean gastar más. Pero, igualmente, son cada vez más sensibles a la sostenibilidad de sus compras y reconducirán su gasto si sienten que los minoristas no están a la altura de sus expectativas», subrayó Chris Biggs, Global Retail Leader and Managing Director de BCG en Londres.
Además, el estudio subraya que los clientes aprovechan cada vez más esta cita para conseguir mejores ofertas en sus regalos de Navidad. Por ello, para muchos esta fecha es la ocasión perfecta para hacer as compras de Navidad, para otros se trata del día perfecto para invertir en productos y aprovechar un pequeño descuento… Aunque también es cierto que, desde hace unos años, existe un duelo entre aquellas que marcas que optan por no hacer descuentos y, otras que aprovechan al máximo este día.
Si hacemos caso a los datos anteriormente mencionados, parece lógico que muchas marcas se sumen a la tendencia del Black Friday pero, contra todo pronóstico, otras deciden negarse a descuentos exprés que, al mismo tiempo, parecen incentivar el consumo en exceso y sin responsabilidad. A lo largo de estos últimos años, la conversación actual recae en la emergencia climática o en como la pandemia ha acelerado el rumbo hacia un nuevo cambio y, aunque, el proceso es lento, poco a poco se empieza a abandonar la adicción a las compras compulsivas y al derroche. Un tema que va relacionado con el Black Friday, los descuentos y la forma en la que consumimos, así como el compromiso de las marcas por un negocio más sostenible y la forma en la que buscan transmitirlo.
¿Qué supone para el sector de la joyería hacer descuentos?
En la actualidad, y como ya mencionamos, buscamos hacer entender a los consumidores que es necesario ser más responsables, optar por un consumo ético, compras meditadas, apoyar marcas locales, sostenibles, respetar el medio ambiente… y muchas marcas también trabajan bajo estas premisas. Por otro lado, las nuevas generaciones exigen cada vez más piezas exclusivas, con diseños diferentes y una esencia atemporal.
Después de leer esto, podría parecer contraproducente celebrar el Black Friday, pero para todo hay una vía adecuada. Si apostamos por un consumo meditado, también podemos celebrar descuentos de forma responsable. Es decir, un pequeño descuento hace que muchos clientes puedan hacerse con una joya para siempre; por ejemplo, la firma de joyas Small Affaire publicó en su cuenta de Instagram que «gracias al BF del año pasado, muchas nos conocisteis y os animasteis a comprar vuestra primera joya (…). Tenemos stock y hacerlo no significa que nuestra calidad sea peor ni que nuestro producto no valga el precio que marca de forma habitual, siempre hemos tomado la decisión de ajustarnos más como agradecimiento al apoyo constante que recibimos«. La firma de joyas gallega LeCarrè también ha manifestado que el Black Friday es unas oportunidad perfecta para hacerte con ese capricho con el que llevas tanto tiempo soñando y su descuento será del 20%; es decir, de nuevo, un pequeño gesto hacia sus clientes.
Otro ejemplo es el de Gold & Roses, que sólo realiza pequeños descuentos una vez al año y no precisamente por el Black Friday, si no que prefiere celebrar San Eloy, patrón de los joyeros. Para celebrar su festividad, la firma española realizará descuentos durante una semana en una selección de joyas. De esta manera, la acción que acabamos de mencionar, la de ofrecer un pequeño descuento a clientes de siempre o a posibles nuevos clientes, se hace realidad aunque con un mensaje especial: celebrar un día señalado para nuestro sector y no el BF.
Es decir, un Black Friday no tiene nada de malo si lo hacemos con cabeza. Pero, ¿qué ocurre si decidimos no hacer descuentos?. Nada. Existen muchas marcas en el mercado y cada una con su propia filosofía. Hay pequeñas marcas que mantienen su valor y su esencia y prefieren no formar parte de este día, puesto que tampoco es obligatorio hacer lo que hace todo el mundo. Además, esta decisión también puede servir como una forma para educar al consumidor, para hacerle entender que las marcas más artesanas, con pequeños stocks y que trabajan duro día a día, no pueden permitirse grandes descuentos o, directamente, prefieren no hacer ni pequeños ni grandes descuentos ya que sus precios son justos durante todo el año. Además, nuestro sector también destaca por su valor y sentimiento, un valor que nunca se pierde y es totalmente lógico que este significado no encaje con grandes descuentos. Hablamos de productos atemporales que perduran en el tiempo y cuando invertimos en una joya, debemos tener esto en cuenta.
Al final, no pasa nada si ciertas marcas no celebran Black Friday puesto que este tipo de acciones están pensadas para firmas que pueden producir un gran volumen de stock. Por ello, y como es muy habitual en el sector joyero y relojero, el BF también es una oportunidad para liquidar stocks en joyerías que se han quedado atrás y que ya no podemos tener en primer plano.
En definitiva, y sobre todo si tenemos en cuenta que a pesar de que este día es uno de los más esperados del año, también hay que destacar que ya no es lo que era y tanto marcas como consumidores se quedan al margen, celebrar un día en el que los descuentos son los principales protagonistas puede tener sentido si lo hacemos de forma meditada, pensando tanto en nuestro bien como en el del cliente final y siendo conscientes en que, si nuestra filosofía de marca apuesta por un slow fashion y un mundo sostenible, o si queremos hacer entender al cliente el valor atemporal y especial de nuestro sector, los descuentos masivos no tienen sentido; pero si aquellos que hagamos con cabeza; está claro que diferentes opciones para hacerlo son posibles y la libre elección de quedarse fuera o dentro es totalmente aceptable y lógica.