Mockberg proviene de Mockberget, una pequeña montaña cerca del lago Siljan en Dalarna, en el centro de Suecia; a su vez, Dalarna significa «los valles» en sueco, y es el hogar de la tradición sueca de joyeria y artesanía. Grupo Duplex, durante su visita a Inhorgenta Munich, ha podido conocer de cerca esta marca.
Mockberg comenzó con un espíritu emprendedor y con un ojo para el diseño. Durante el verano de 2013, la cofundadora y directora creativa, Elvira Eriksson, se fue de compras en busca de un nuevo reloj. Al descubrir que la mayoría de los relojes estaban hechos para hombres y que los pocos diseños que ya existían para las mujeres no satisfacían su demanda, se frustró y nació lo que es ahora su pasión. Se dio cuenta que un reloj es mucho más que una forma de controlar el tiempo y, por eso, su misión es crear relojes clásicos y atemporales para aquellos que buscan lo extraordinario.
La marca se origina en el movimiento del diseño escandinavo, que se caracteriza por la simplicidad, el minimalismo y la funcionalidad. Líneas limpias, aspecto natural y sencillo y un estilo modelado es lo que forma el núcleo de los relojes de Mockberg. Es decir, simboliza aquello en lo que creemos profundamente; elegancia sencilla pero sólida que se refleja en accesorios funcionales para el día a día.
¿Qué hace especial a Mockberg?
Los relojes de esta marca están hechos a mano con materiales exclusivos, movimientos de alta calidad y un diseño clásico. Cada reloj está diseñado para acomodarse fácilmente en su muñeca. y la correa está conectada a la parte superior de la caja, que tiene una forma similar a la de un cuenco. Estas características es lo que hace que el reloj se adapte a la muñeca y de una impresión tridimensional.
Mockberg no es solo un reloj: es una pasión por el minimalismo y la funcionalidad.