«Estamos en un momento en el que hablamos de inflación, el dinero cada vez vale menos y eso contribuirá al incremento del precio del metal».
Hablamos con Tomás Epeldegui, director de Degussa en España, sobre la situación actual del oro tras cuestionarnos si este continuaba siendo un refugio seguro; y todas esas dudas que ha generado la incertidumbre geopolítica y económica actual. Tomás, que está al frente de Degussa España desde hace cinco años, nos habla sobre el oro físico, las ventajas y desventajas de invertir en este metal, los cambios que está viviendo y qué podrá pasar en un futuro.
¿Por qué considera que el oro varía tanto, sobre todo en estos últimos meses debido al conflicto entre Ucrania y Rusia?
Por la gran incertidumbre que genera un conflicto como este, un conflicto armado que, además, unido a una crisis energética, genera la posibilidad de agravarse e incrementarse. También estamos en un momento de incertidumbre económica, lo que provoca que se dispare la volatilidad en los mercados de valores y los inversores busquen activos que sean más estables donde refugiarse y se incremente la demanda empujando el precio del metal.
¿Y cree que a largo plazo seguirá apuntando notables variaciones?
Yo creo que a largo plazo el oro terminará revalorizándose aún más. Estamos en un momento en el que hablamos de inflación, el dinero cada vez vale menos y eso contribuirá al incremento del precio del metal. Por otro lado, la demanda está siendo muy fuerte y sólida y eso también empuja los precios. El oro es una protección contra la inflación, nos ayuda a mantener nuestro poder adquisitivo en el tiempo. Hay mucha incertidumbre, incluso miedo por cómo pueden comportarse los mercados y cuáles serán los resultados, o qué va a pasar mañana, ya que no podemos saber si continuará la guerra o no, y eso se traduce también en demanda de oro como refugio y, por consiguiente, en incremento de precio.
¿Por qué podemos considerar el oro un refugio activo?
Lo ha venido demostrando a lo largo de la historia. En momentos de inestabilidad, los inversores recurren al oro como puerto seguro para protegerse de las volatilidades de los mercados financieros, que se incrementan, y esas volatilidades han venido demostrando también que son menores con el metal que las de los mercados financieros. También influye mucho la valorización del dólar, que tiende a pesar sobre el precio del oro, aunque hemos visto cómo el dólar y el oro se han movido en la misma situación en diferentes ocasiones.
¿Qué ventajas y desventajas puede tener invertir en oro físico en un momento en el que todo cambia tan rápido?
Una de las grandes ventajas de invertir en oro físico es la propiedad directa, que, al mismo tiempo, es la parte más interesante: tener el control, tener ese oro en la mano y poder tomar tus propias decisiones sobre la inversión. Otra ventaja sería que, al final, el oro es un seguro para tú economía que puede solventar las contingencias económicas que puedan ocurrir a lo largo de la vida. El oro es un depósito de valor a largo plazo, pero que siempre te permite disponer de liquidez inmediata si la necesitas.
En cuanto a desventajas, puedo decir que el oro físico requiere de tu intervención, es decir, requiere realizar una inversión que no puedes gestionar con un click, es de tu propiedad y, por ello, tienes que poner de tu parte para hacer o deshacer esta inversión.
¿Existe una fuerte demanda en España en oro físico o habéis notado cambios en esta demanda en los últimos tiempos?
Sí. Hemos visto un incremento de la demanda por parte de los inversores españoles y también hemos visto un mayor interés y una mayor aproximación. Muchos clientes y potenciales clientes se dirigen a nosotros porque se empiezan a interesar por lo que puede ofrecerles el oro de inversión y como protección de su poder adquisitivo.
Y más enfocado al sector joyero, ¿qué consejos nos puede ofrecer?
En cierta medida, hay que cubrirse bien con las compras que se pueden hacer del metal; es complicado saber qué va a pasar en el futuro, pero estoy convencido de que el metal se revalorizará en el tiempo y eso se verá reflejado en la industria.
El oro físico se nos presenta como un diversificador de nuestro patrimonio. Igual no es mala idea que una parte de este patrimonio o esa riqueza que puede tener el sector lo destine a tener metal físico. Nos dirigimos a un mercado que lleva toda la vida viendo cómo va esa evolución y lo que el oro puede aportar. Asumo que es un sector que entiende bastante bien sobre este tema y lo que le puede aportar va más allá de lo que es negocio, es decir, más enfocado a lo personal y al patrimonio de uno mismo.
Al final, un joyero también tiene que tener esa cobertura que le puede dar una inversión, que le puede facilitar y defender tanto el negocio como su empresa.