“Nos ha beneficiado la falta de servicios de otros”.
Hablamos con Rodolfo Serván, presidente del grupo RS Correduría de Seguros que, además, este pasado marzo recibió la cruz con distintivo blanco “Al Mérito Policial” otorgada por el Ministerio de Interior. El acto tuvo lugar durante la festividad del patrón de la Policía Nacional en Córdoba.
¿Cómo han vivido este periodo de incertidumbre tras el confinamiento y las restricciones desde su posición de aseguradores ?
Lo hemos vivido y lo seguimos viviendo con suma preocupación, por varios e importantísimos motivos. En primer lugar por el pánico, que aún se encuentra instalado en la sociedad, por el miedo al contagio de la pandemia y que afecta no solo a la salud, sino también a la economía.
Lo primero que se nos ocurrió fue redactar unas normas de seguridad e higiénico-sanitarias en los establecimiento detallistas, fábricas, viajantes y para cuantas personas intervienen no solo en los procesos de fabricación sino en la atención a los posibles proveedores o clientes que visitáran las distintas instalaciones, a fin de evitar los contagios. Dichas normas sirvieron de modelo a una gran parte del sector en su implantación.
Igualmente ocurrió con las normas de seguridad, de autoprotección, en las que quedó patente nuestra especialización, tanto en seguridad electrónica como física, en tan delicados momentos, donde había que cuidar mucho la identidad del posible cliente, oculto tras una mascarilla, unas gafas e incluso ataviado con una gorra, etc.
Otras normas, no menos importantes, fueron las relacionadas con la seguridad contra robos, hurtos, butrones, etc., todas ellas bajo cualquier circunstancia o momentos de la actividad. Nos preocupó y nos preocupa el uso de las mascarillas y las gafas de sol o normales, de uso habitual, por lo que de enmascaramiento de la persona significa y donde las cámaras de grabación poco servían y sirven en caso de hurtos o atracos.
También nos preocupó la bajada tan drástica de personas deambulando por las calles y en zonas comerciales, por el confinamiento y por el incremento de la inseguridad que ello suponía, en un primer momento, y de manera especial a determinadas horas.
Ni que decir tiene que también nuestra actividad se ha visto perjudicada respecto a los ingresos por nueva producción de negocio. La falta de ventas ha tenido una clara repercusión en la fabricación de joyería y relojería y resto de artículos propios de la actividad. Los viajantes prácticamente han desaparecido y con ellos los stocks que transportaban, dándose de baja en las pólizas, con lo que ello representa en los ingresos por primas no emitidas y cobradas.
La bajada en los envíos de valores habla por sí sola y únicamente se ha visto paliada gracias a la imaginación de los fabricantes e incluso detallistas, que han cambiado su modus operandi de venta a través de viajantes por el directo a través de Internet o redes sociales. Esto, unido al resurgimiento y vuelta al cambio de detallistas puros, al mixto de compra-venta, y fundición de metales han suplido en parte nuestra bajada de negocio, así como la venta de joyería a países de fuera de la Comunidad Europea y apertura de nuevos negocios dedicados a la alta joyería en algunas capitales de provincias.
También nos ha beneficiado la falta de atención y de servicios por parte de otras compañías y corredores de nuestra competencia, que han vuelto de nuevo a nosotros, lo que continúa sucediendo casi a diario.
¿Qué han percibido entre sus clientes los joyeros?
Independientemente de la preocupación por la pandemia en sí, un miedo enorme por el futuro incierto de sus negocios, por la bajada en sus ventas y al posible incumplimiento de sus obligaciones de pago a proveedores.
Muchos se han visto obligados a la venta de parte de sus existencias para poder seguir viviendo. Otros han fundido parte de sus stocks para convertirlos en cash y atender las mencionadas necesidades, así como el pago de impuestos y otros compromisos. Una cantidad importante, ante la baja de clientes, simplemente han bajado sus persianas y a esperar. Otro grupo, aprovechando su avanzada edad o carentes de sucesores en sus familiares, han preferido traspasar los negocios o vender sus existencias a alguna fundición de metales y jubilarse.
Esta pandemia y las medidas económicas obligatorias equivocadas, impuestas por el Gobierno, no han hecho más que traernos muertes y ruina.
También hemos percibido, de manera positiva, como le han dado rienda suelta a su imaginación, y se han dedicado a ofrecer a sus clientes la transformación de joyas, incluso antiguas de familia, y cambiarlas por hechuras de nuevos modelos mucho más bonitos y ponibles que los antiguos, utilizando con frecuencia las piedras preciosas o perlas, etc., transformándolos en auténticas piezas de plena actualidad, y les ha ido muy bien.
En el periódico y noticias diarias en Internet promovidos por el Grupo Duplex y Contraste, es donde yo he podido informarme y apreciar el enorme esfuerzo que muchos profesionales, tanto pequeños como grandes joyeros, han realizado en este tiempo de crisis, cambiando sus modus operandi de actuación para conseguir ventas.
Y no solo del devenir del sector joyero español, sino de ferias y eventos europeos, americanos o asiáticos, desde donde a veces dichas noticias nos han hecho concebir cambios positivos, incluso en el mundo de la relojería, que tan duramente también lo está pasando. Todo el mundo está esperando que seamos vacunados para volar hacia un futuro más cierto, más estable y económicamente más positivo.
¿Han cambiado sus expectativas respecto a coberturas?
Como cualquier empresa o autónomo que quiere triunfar, nos hemos empleado a fondo y hemos tomado muchas medidas y puesto encima de la mesa ideas, algunas en marcha y con buenos resultados, con el fin de aumentar nuestra cartera de clientes nuevos y antiguos, y abrirnos de manera definitiva a ofrecer a nuestros clientes el aseguramiento de sus propiedades y otros ramos de seguros de nueva implantación que nos están demandando determinados sectores industriales, entre ellos el de joyería. Somos optimistas y creemos que con estas medidas podremos conseguir nuestros nuevos objetivos.
Respectos a coberturas de nuestras pólizas, las nuestras son las más completas del mercado nacional. Y no solo las más completas porque se nos antoje decirlo, no, es que podemos demostrarlo a cualquier joyero, relojero, pedrero u orfebre, ya que en una sola póliza incluimos todas las coberturas posibles de asegurar, por lo que nuestros clientes se ahorran el costo de pólizas del local, Responsabilidad Civil, transportes especiales de mercancías valiosas sin límites, transportes de fondos y muestrarios de mayor valor, ferias en todo el mundo, desfiles de modelos, seguros arancelarios de Cámaras de Comercio, envíos de mercancías o muestrarios a países extra comunitarios, y otros que quedan recogidos en nuestra exclusiva póliza.
Entrevista completa en Contraste.