La figura profesional del gemólogo se encuentra ante una creciente demanda, convirtiéndose en un papel fundamental para las compañías del sector, especialmente en términos de competencia con los países asiáticos, a través de productos con alta trazabilidad estándar y certificación de calidad.
Saber cómo reconocer la pureza de las piedras preciosas, su singularidad y brillo, es ahora uno de los talentos más buscados en la industria del oro y la joyería. Según el IGI, Instituto Gemológico Italiano, en los últimos años, el número de inscripciones en cursos de gemología han aumentado en un 20%, con un crecimiento también en la demanda de empresas que buscan contratar expertos en diamantes. En sus sucursales de Milán, Roma y Valenza, IGI realiza un curso profesional y garantiza una selección significativa al final.
El papel del gemólogo hoy en día no se limita única y exclusivamente al control de calidad; estos profesionales también realizan actividades comerciales para empresas o actúan como consultores externos en el descubrimiento de la piedra más valiosa en países como India o Sudamérica. Por eso, la escuelas vocacionales tienen la tarea de enseñar a los estudiantes a identificar los materiales, los tratamientos aplicados para mejorar las piedras y los componentes sintéticos.
Reconocer piedras puras es cada vez más difícil debido a que las gemas se someten a muchos tratamientos y ahora la profesión del gemólogo es una de las más solicitadas por los reclutadores.
Además, esta alta calificación profesional proporciona una base sólida para aquellos que desean iniciar un negocio en el mundo de la joyería. De hecho, un gran número de gemólogos que se clasificaron en el IGI llegaron a fundar su propia marca especializada en la producción de joyas con piedras de gran valor, uniendo espíritu empresarial, creatividad, conocimiento antiguo y alta calidad en la búsqueda de la perfección de la joyería.
Fuente: Vicenzaoro